El presidente de la República Federal de Nigeria, Olusegun Obasanjo, realizó una vista de trabajo a México el pasado 5 de septiembre. El mandatario estuvo acompañado de una amplia delegación integrada por funcionarios de alto nivel, entre los que se encontraban los ministros de Asuntos Exteriores, de Comercio y de Turismo y Cultura, así como empresarios de su país.
La visita es histórica pues es la primera de un jefe de Estado nigeriano a México desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, el 14 de abril de 1976, y obedece al compromiso asumido por ambas naciones (México y Nigeria) para establecer las bases de una relación que responda a las potencialidades de los dos países.
A escasos meses de haber asumido su cargo, el presidente Obasanjo inició un acercamiento hacia América Latina y, en ese sentido, decidió reabrir en febrero de 2000 la embajada de Nigeria en México.
Durante su estancia en México, el jefe de Estado nigeriano sostuvo encuentros con el presidente Vicente Fox y miembros del gabinete, así como con empresarios mexicanos, a quienes expuso las oportunidades que ofrece el mercado africano.
Se reunió también con integrantes de la mesa directiva del Senado de la República, donde resaltó que la situación actual de los altos precios del petróleo “es una aberración y no se puede sostener, pero mientras dure lo que se debe hacer es invertir en recursos activos”.
El caso de Nigeria, detalló, es similar al de México: vende su petróleo y luego importa gasolinas. “Lo que se debe hacer con esos recursos —obtenidos por los altos precios del crudo— es invertir en el desarrollo de infraestructura, desarrollo humano, educación, salud y agricultura”, dijo.
Advirtió que el peligro de ignorar el desarrollo de los recursos humanos, de no invertir en educación, es que “no vamos a ver el resultado en uno o dos años, sino e 15; un periodo muy largo”.
Nigeria es uno de los actores con mayor peso e influencia en el continente africano. Tiene una ubicación geográfica privilegiada en el golfo de Guinea, el cual tiene una importancia creciente en el ámbito petrolero. Nigeria es el mayor productor de crudo en África y el décimo a escala mundial con 2.4 millones de barriles diarios. Su población es de 130 millones de habitantes, es decir que uno de cada seis africanos es nigeriano.
En el contexto regional, el presidente Olusegun Obasanjo ha fortalecido la presencia de Nigeria y, en su calidad de presidente de la Unión Africana, despliega una intensa diplomacia orientada a obtener el apoyo financiero internacional para impulsar la estrategia de desarrollo en África.
Revista Protocolo
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