Life & Style

Juegos y juguetes coreanos

El entretenimiento transformado en cultura

Por Montserrat Piñeiro

Paduk o baduk

Toda civilización guarda dentro de su patrimonio un conjunto de actividades recreativas que forman parte de la tradición y han sido transmitidas de generación en generación, habiendo iniciado de forma un tanto rústica hasta ser industrializadas en algunos casos para su divulgación. En ocasiones se trata de juegos que los infantes ideaban con cualquier objeto que encontrasen, otros tantos tienen bases científicas, históricas o esotéricas, en cualquier caso, estos juguetes y juegos forman parte de la tradición e identidad de las culturas y es sumamente interesante el estudiarlos para por medio de ellos comprender a su gente.

En Corea los juegos, como la vida en general, se dividían anteriormente de acuerdo al género: los varones jugaban con trompos o peonzas, cuerdas para salto, el ssireum (lucha cuerpo a cuerpo) y el jaelgi-chagi. Las damas, mientras tanto, jugaban ganggangsuwolad, tuho (tiro al blanco, lanzando flechas para lograr que caigan en el interior de un contenedor) y geunaettwigi —columpio en el que las participantes se balancean permaneciendo de pie.

Veamos algunos de los que han trascendido el tiempo y que siguen practicándose, haciendo frente a la globalización y conservando la esencia de la cultura peninsular.

¿Por qué vienes a mi casa?

Los infantes se dividen en dos grupos y forman un par de líneas que se ven frente a frente, el primer grupo empieza cantando: “¿Por qué vienes a mi casa?”, al tiempo que avanzan hacia el otro grupo y éstos dan marcha atrás, posteriormente los cuestionados hacen frente a los primeros respondiendo: “Venimos a buscar una flor”; el procedimiento se repite preguntando: “¿Qué flor buscas?”; el contrincante elige a un elemento del grupo rival y se disputan una partida de piedra, papel o tijeras, quien gane se quedará con la persona nombrada. El juego termina cuando los niños lo deciden, no hay precisamente un vencedor aunque si desean definirlo es quien más miembros logre reclutar.

Abrir la puerta del este

Dongdaemun es una de las cuatro puertas principales de Seúl, ésta corresponde justo al lado este, a la cual el juego hace referencia. Los niños eligen a dos jugadores para colocarse cara a cara, tomarse de las manos y levantar los brazos hacia el cielo, representando la puerta, ellos mismos fungen como los guardianes de dicha entrada. El resto de jugadores forman una fila, se toman de los hombros, se inclinan ligeramente y pasan por debajo de la puerta cantando: “Abrid la puerta del este, abrid la puerta del sur (Nandemun), si es mediodía la puerta cierra”. Cuando se llega a la última palabra del canto, los guardianes bajan los brazos, quien haya quedado atrapado debe sustituir a uno de ellos y el juego continúa.

Un hielo, ¡crac!

Se requieren como mínimo tres personas para este juego, aunque en general participan cinco o siete. De acuerdo a una partida de piedra, papel y tijeras se elije al verdugo, quien a la cuenta de diez debe perseguir a los otros y cuando logre tomar la mano de alguno debe gritar: “Un hielo”, quedando la víctima congelada e inmóvil hasta que otro jugador que no sea el verdugo lo toque y grite “Crac”. Se cambia al verdugo si éste toca el cuerpo de una víctima antes de gritar.

La rosa de saron está floreciendo

Se elige a un verdugo, éste se pone de cara a un muro o un árbol y empieza a cantar la canción: “La rosa de saron está floreciendo”, varias veces hasta que decida detenerse, el resto de jugadores, situados en una línea, empiezan a caminar hacia él, cuando termine de repetir la frase, el verdugo volteará y si algún jugador sigue moviéndose lo atrapará cruzando su meñique con el del prisionero, todos los prisioneros deben ir formando una cadena tomándose de los meñiques. Los que quedan libres deben acercarse al verdugo para tratar de liberar a los rehenes. Si no hay nadie que haya sido detenido por el verdugo, la persona que llegue primero a su lado debe tocarle la espalda y todos los jugadores deben correr a la línea de partida antes de ser tocados.

Cometas

Cometas

Datan del siglo VII, de la época de la dinastía Shilla, cuando el general Gim Yu-Sin utilizó una cometa con una bola de fuego para simular una estrella y devolver la confianza a sus tropas, quienes se encontraban desanimados por el augurio de una estrella que caería en la Tierra, sin embargo, al verla regresar al cielo, se fortalecieron mentalmente y vencieron a su enemigo.

Las cometas coreanas tradicionales son similares a las japonesas: rectangulares pero con un agujero al centro —el cual funciona como un dispositivo de control de aire—, vuelan rápidamente y no poseen cola ya que son de pelea. La más tradicional, llamada yeon, se elabora con cinco ramas de bambú: dos en los extremos superior e inferior, uno en la cintura y dos diagonales; el papel es el coreano tradicional, conocido como hanji.

Jaelgi-chagi

Jaelgi-chagi

Consiste en patear una pelota con la parte interior del pie y no dejarla caer, es posible usar ambas extremidades. Mientras más largo el periodo durante el que se mantenga la acrobacia mayor es el mérito, puede llevarse a cabo solo o en grupo, definiendo al ganador por el récord de tiempo.

Ganggangsuwolad

Consiste en tomarse de las manos y formar un círculo, entonar cantos en los que se evocan deseos y retos, posteriormente se procede a realizar una serie de movimientos recreativos que

Ganggangsuwolad

se clasifican como juegos, algunos consisten en dividirse en parejas que chocan los hombros hacia un lado y otro, pasar por debajo de los brazos unas de otras, etc. Se cree que su origen data de hace cinco mil años y se realizaba para que la cosecha fuese abundante, cuando se creía que el Sol, la Luna y la Tierra controlaban el universo.

Juldarigi o guerra de la sog

Es un juego típico de Gijisi, un antiguo puerto de comercio. Regularmente lo integraban más de cien personas, cada equipo tira para su lado durante cinco minutos, hasta que el juez da la señal del fin, el ganador es quien haya logrado jalar con más fuerza para arrastrar al contrincante hacia el lado opositor.

Notdari bapgi

Notdari bapgi

En este juego las mujeres se paran formando una fila, se agachan para dar forma a un puente humano y una niña vestida de princesa camina sobre dicho puente, esta actividad se originó cuando la familia de la dinastía Georyego se vio orillada a huir de la invasión mongólica cruzando un río del modo anteriormente descrito.

Kongkinori

Se trata de un antiguo juego, en cuyo origen, cuando no existían piezas diseñadas especialmente para tal, se utilizaban piedrecillas u objetos pequeños, lo que fuere que los niños encontraran para llevar a cabo su juego: botones, canicas, pendientes, corcholatas, habichuelas, etc. Es posible jugarlo solo o con tantas personas como se desee, se tienen regularmente seis piezas ligeras, de las cuales una es utilizada como una pelota que se balancea en la mano a forma de minutero o paralelo occidental y los cinco restantes son una especie de elementos satelitales; se comienza capturando o sujetando uno a la vez, al conseguir dicho objetivo se va ascendiendo en el número de elementos capturados: dos, tres y así sucesivamente hasta lograr el número de cinco además del minutero. En caso de fallar, es el turno del otro jugador para intentarlo y al regresar el turno del primer jugador se reinicia desde donde se tuvo el error. Una vez que se logra tener todos los elementos sujetos, se procede a intentar tirarlos al aire y recibirlos en la parte posterior de la mano. El número de elementos sostenidos es lo que corresponde al marcador, los jugadores deciden cuál será el máximo al que deberá llegarse y la persona que lo logre se definirá como el ganador.

Paduk o baduk

Este juego es normalmente para hombres de edad intermedia o avanzada y es completamente de estrategia, se juega en un superficie de 19×19 cuadros (como las damas occidentales), cada jugador alterna turnos moviendo sus piezas, el objetivo es utilizar las fichas para rodear o cercar el área más grande posible del oponente, sólo se remueven las piezas que han sido capturadas o comidas. Cuando el juego termina, los puntos controlados del territorio se cuentan junto con las piezas capturadas para determinar quién tiene mayor puntuación.

Hwatu

Hwatu

Se trata de un juego de cartas con imágenes de plantas que representan los meses del año, cada una con cuatro tarjetas por mes, lo que da un total de 48. Enero se representa por el pino; febrero por la flor de durazno; marzo, la flor de cerezo, y así sucesivamente. Algunas cartas se encuentran con la imagen a la vista de los jugadores y cada jugador tiene en sus manos entre siete y diez (las cuales no debe ver el oponente), si el jugador tiene una carta que coincide con una de las que están disponibles, estilo memoria, debe colocar la suya sobre ésta y retirar ambas para conservarlas. Pueden participar entre dos y diez personas según el tipo de juego elegido. Las cartas del jugador son importantes pero las de los adversarios aún más porque razonamos en función a ellas, tal y como en el dominó, sin embargo, no gana quien se queda sin fichas como en dicho juego, sino quien colecta más cartas.

Su posible origen fue cuando comerciantes portugueses viajaron hasta Japón, los europeos tenían un juego llamado “carta”, los nipones lo copiaron bautizándolo con el nombre de hanahuda y al final del periodo Jeoseon, durante la ocupación japonesa, fue cuando dicho juego entró en Corea.

Jultagi o chultagi

Se realiza con una cuerda sobre la cual los jugadores caminan, bailan e incluso saltan, demostrando sus dotes de equilibristas.

Nolwigi o neulttwigi

Es una especie de sube y baja, las participantes (siempre mujeres) se colocan en cada extremo del juego permaneciendo de pie y se coordinan para impulsar hacia arriba al del lado opuesto, haciéndolo llegar tan alto como sea posible. Es importante extender los brazos hacia atrás y mantener el cuerpo ligeramente curveado mientras se está en el aire.

Chajon Nori

Se practica normalmente en las provincias, dos equipos de personas —alrededor de 50— se empujan entre sí mientras que los líderes de cada uno se encuentran parados en largos y grandes maderos atados diagonalmemte, el líder del equipo que caiga, pierda el sombrero o mascada es vencido.

Changi o janggi

Es similar a las damas pero la forma de jugarlo es un tanto distinta, con otras piezas y reglamentos. Cuenta con un tablero de 10×9 casillas, las piezas se colocan no dentro de los cuadros sino en las intersecciones de las líneas. Las fichas son discos octagonales de madera con símbolos impresos, se dividen en grupos de colores rojo, verde y azul, hay tres tamaños distintos de piezas: grandes para el rey, medianas para carros, cánones, caballeros y elefantes; pequeñas para soldados y guardias.

Yut, yut nori o yunnori

Es conocido también con los vocablos romanizados nyout, yoot, cheok-sa o sa-hee. Se trata de un juego de mesa, comúnmente practicado durante los festejos del Seollal. A pesar de que sus orígenes no están totalmente esclarecidos, algunas investigaciones indican que ya se practicaba durante el periodo de los Tres Reinos, citando la enciclopedia Taiping Yulan, en donde se afirma que en Baekje, el reino situado en el suroeste de la península coreana se practicaba un juego similar al chupu, un juego chino comparable con el ajedrez.

El tablero normalmente es de tela, la versión moderna es rectangular aunque se sabe que en tiempos anteriores era redonda, otra opción es dibujarlo en el piso. Dicho soporte cuenta con cuatro caminos rectos y dos diagonales, cada uno de los rectos tiene cinco estaciones mientras que los diagonales a pesar de contar igualmente con cinco, poseen uno compartido, conformando un total de 29 estaciones, esto se ha descrito como la representación del círculo del cosmos, con la estrella del norte en el centro, rodeada de 28 constelaciones.

En lugar de dados se utilizan palos de yut llamados jang-jak yut —los cuales se elaboran con maderas de castaño y abedul elegidas tanto por su peso como por el sonido que hacen mientras se juega, de éstos se utilizan cuatro—, y los bam yut que son palos de madera de unos tres centímetros de largo con diámetro de uno. Los bam yut se mezclan en un tazón pequeño, se agitan en la palma de la mano y se dejan caer.

Hay marcadores o fichas llamados mal (caballo), son cuatro fichas por equipo, ya sea con forma moderna: colores blanco y negro o las tradicionalmente utilizadas como monedas, botones o piedrecillas.

Los yut se dejan caer para determinar hasta dónde puede avanzar cada jugador, la puntuación se define contando los que están con la parte plana hacia arriba, cada combinación tiene un nombre: uno hacia arriba y tres hacia abajo es llamado do y significa avanzar un espacio; dos hacia arriba y dos hacia abajo se llama gae y significa avanzar dos espacios, uno hacia abajo y tres hacia arriba recibe el nombre de geol y equivale a tres; todos hacia arriba se llama yut y todos hacia abajo se llama mo y equivale a cinco.

Dos personas o equipos como mínimo son los participantes aunque puede elevarse la cantidad, el equipo con la puntuación más alta al lanzar los yut es el que tiene el primer turno.

Existen cuatro rutas posibles en este juego: siempre existen caballos fuera del tablero, de acuerdo a las puntuaciones recibidas el jugador o equipo puede colocar un nuevo caballo en el tablero o mover uno ya existente, los cuales se desplazan moviéndose únicamente hacia el frente. Cuando un caballo alcanza una de las estaciones principales: esquina o centro, se puede optar por tomar el camino más corto.

El ganador es el primero en completar la ruta con todos sus caballos, lo cual se logra al pasar al menos por un lugar adelante de la estación donde inició el juego. Este juego es popular en toda la península y se considera de gran tradición, regularmente su ejecución se lleva a cabo en lugares públicos con varios espectadores y jugadores que exclaman su entusiasmo.

Cada estación del tablero tiene su propio nombre, las exteriores simbolizan el cielo y las interiores la tierra. El tablero completo puede interpretarse como un reflejo de la simetría universal y de la procesión celestial, lo que refleja los elementos del taoísmo coreano.

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