El comercio de flores en la ciudad de Guangzhou se hizo famoso en la dinastía Tang y en la actualidad continúa con vitalidad y nuevo ímpetu
Los ojos del mundo estuvieron recientemente en China, específicamente en la ciudad de Guangzhou, debido a la edición número 21 de la Ruta Marítima de la Seda.
Como parte de este evento, se enviaron cinco cartas con cinco emblemas florales de cinco países de Asia, Europa, América y África a lo largo de la Ruta Marítima de la Seda, expresando buenos deseos para la ciudad de Guangzhou.
A través de este murmullo floral, la Ciudad Mundial de las Flores fue el foco tanto en casa como en el extranjero.
Guangzhou es una ciudad portuaria famosa mundialmente, ha sido el principal puerto de la Ruta Marítima de la Seda desde el siglo III, adquiriendo su reputación de larga data como centro concentrador del intercambio y el comercio. Fue el mayor puerto de China durante las dinastías Tang y Song, y el único puerto chino abierto al comercio exterior durante las dinastías Ming y Qing.
Durante la dinastía Han, llegó a Guangzhou una variedad de flores con el desarrollo del comercio en la Ruta Marítima de la Seda. El comercio de flores en la ciudad se hizo famoso en la dinastía Tang. Guangzhou, la Ciudad Comercial del Milenio, que prosperó por el río de las Perlas y sus embarcaciones, alimenta su colorida cultura en una relación estrecha con las flores. Lo que la Ruta Marítima de la Seda trae a Guangzhou no es solo comercio pujante y comunicación cultural, sino además un bello nombre: “Ciudad de las Flores”.
En China, Guangzhou, considerada como la “ventana de China” a medida que se abría al mundo, es una de las ciudades más ricas y de las primeras en adoptar la política de reformas y apertura. Según la Oficina de Publicidad Municipal del Comité del Partido de Guangzhou, por medio de la Iniciativa del Cinturón y de la Ruta, Guangzhou se abre al mundo e innova a una mayor velocidad, elevándose al carácter de centro concentrador internacional de innovación, comunicación y transporte. Poniendo activamente en práctica el espíritu de “paz y cooperación, apertura e inclusividad, aprendizaje mutuo y beneficio mutuo” de la Ruta de la Seda, se está convirtiendo en un importante ejemplo y en un vínculo de unión entre China y los países a lo largo de la Ruta Marítima de la Seda del siglo XXI.
La Ruta Marítima de la Seda, confiable por mil años, le lleva a la “Ciudad Comercial del Milenio” una continua vitalidad, e inspira nuevo ímpetu en la “Ciudad Mundial de las Flores”.
Revista Protocolo
