El simple acto de besar involucra el movimiento de 30 músculos faciales, con lo cual se consumen hasta 26 calorías, que aumentan según el grado de durabilidad
Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán
Ya sea de amor, estimación o simplemente por tradición, pero dar un beso, es la muestra de afectividad más usual que existe en el mundo.
Sin embargo, más allá de eso, estudios médicos en diversos países como Estados Unidos, han confirmado que al momento de dar un beso se mueven 30 músculos faciales, y estos aumentan si el ósculo tiene mayor duración, o si se utilizan otros órganos, como la lengua, aparte de los labios.
Prácticamente, cualquier movimiento que realiza el cuerpo, por mínimo que este sea, es un ejercicio, y dependiendo de la actividad que se realice, se queman muchas o pocas calorías.
Un beso logra consumir de 17 a 26 calorías, pues no solo trabajan los labios o la lengua, el corazón también se acelera, y más si ese contacto con la otra persona se da con pasión; pero se pueden consumir hasta 150 calorías, si el beso tiene más durabilidad o nivel que pueda acelerar el ritmo cardiaco.
Así que, si en tus propósitos para 2017 está hacer ejercicio, puedes practicar el beso, y verás que entre más lo hagas, poco a poco irás bajando de peso, mientras tanto para ir empezando, nosotros te mandamos uno: ¡Muak!
Revista Protocolo
