Celebran 90 años del establecimiento de la marca Michel Domit, fundada por el prestigioso empresario libanés establecido en México
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández para la revista Protocolo. Copyright ©
En 1927 y con 20 años de edad, un campesino libanés decidió emprender una aventura: el salir de su nación y venir a probar suerte a México.
Una vez en nuestro país, sin saber hablar español y teniendo conocimiento de la creación y reparación de calzado, vio en esa área una fuente de autoempleo con la finalidad de poder sobrevivir con todo lo básico y sacar adelante a su familia.
El haber realizado diversos servicios a personalidades de renombre de la clase alta de México, lo comienza a llevar por el camino del emprendimiento al grado de haber forjado su propia empresa zapatera y con ello, inmediatamente, ver resultados positivos que, increíblemente, comenzaron a dejarle ganancias inimaginables, al grado de convertirse en la empresa líder en el sector zapatero de México.
Ese hombre, de nombre Antonio Domit, no solo dejó un legado en cuanto a negocio se refiere, sino una familia que decidió seguir sus pasos, siempre apasionándose en el deseo de superación y pasión por el trabajo.
Michel Domit, hijo de aquel emigrante libanés, fue quien, ante la cada vez más competitiva industria del zapato en México y con la llegada de importantes marcas extranjeras, consolidó la marca, cuyos productos se venden exitosamente en sus propios comercios de México y el resto del mundo, así como en las principales tiendas departamentales.
Aunque hoy la empresa la dirige Michel Domit hijo, Michel papá no descuida el negocio y está al pendiente de él, además de ofrecer consejos a jóvenes emprendedores, sin descuidar su profesión de comunicólogo, en la cual también ha triunfado como escritor y cineasta.
Motivos más que suficientes para recientemente haber celebrado en el Museo Soumaya no solo los 90 años de la marca Michel Domit y el legado de su iniciador, don Antonio, sino a Michel Domit como uno de los hombres de negocios más prestigiados de México.
Revista Protocolo