México

“Al pueblo somos y a México servimos”: Desfile militar del 16 de septiembre

Más breve que en otras ediciones, el pasado desfile militar prescindió de algunos contingentes por enviarlos a continuar con las labores de rescate y reconstrucción en Chiapas y Oaxaca

Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán para la revista Protocolo Copyright©

Después de 29 años de ausencia, los bomberos de la CDMX participaron en el desfile. Revista Protocolo Copyright©
Después de 29 años de ausencia, los bomberos de la CDMX participaron en el desfile. Revista Protocolo Copyright©

“¡Al pueblo somos y a México servimos!”, esa, entre otras arengas, fueron los gritos que lanzaron los cinco mil soldados que tuvieron la labor de realizar los mosaicos monumentales durante el desfile militar del 16 de septiembre en la plancha del Zócalo capitalino.

Esas acciones que se manifestaron durante el desfile militar, fueron aplaudidas por el presidente Enrique Peña Nieto, así como por Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional; Vidal Francisco Soberón Sanz, secretario de Marina; Ernesto Cordero Arroyo, presidente de la Cámara de Senadores; Luis María Aguilar Morales, presidente de la Suprema Corte de Justicia; José Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados; Renato Sales Heredia, comisionado nacional de Seguridad; Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), y la senadora Ana Lilia Herrera, quienes lo acompañaron en el palco presidencial.

El apoyo que las fuerzas armadas han otorgado a la ciudadanía de los estados de Chiapas y Oaxaca, afectados por el temblor del pasado 7 de septiembre, no solo se notó con estos gritos de apoyo, sino con el haber quitado a algunos contingentes que originalmente formarían parte del desfile, tras recibir la encomienda de ir hacia aquellos lugares a continuar con las labores de limpieza, reconstrucción y otros servicios, principalmente de sanidad.

Mientras en la columna, misma que comenzó a las 11:00 horas desde donde inicia la avenida José María Pino Suárez y que culminó en Paseo de la Reforma a la altura del Auditorio Nacional, se distinguía por la participación del Heroico Cuerpo de Bomberos de la CDMX, quienes después de 29 años regresaban a formar parte de un desfile; en el balcón presidencial, niños de sexto de primaria, gracias a sus buenas calificaciones, acompañaron por momentos al primer mandatario a disfrutar de la parada castrense.

La fiesta de la milicia y navales de México, en conjunto con la Policía Federal y la Federación y Asociación de Charros, no solo fue eso, fue también el centenario de la Constitución Mexicana y de la nacionalización de la Marina Nacional y los 120 años de la Heroica Escuela Naval Militar. Destacando también un grupo de chiquillos que a bordo de un Turibús, fueron convertidos en soldados y marinos honorarios.

Al finalizar, Gilberto Hernández Andreu, subsecretario de la Defensa Nacional y comandante de la columna del desfile, informó al presidente que 57 banderas, 18 mil 268 personas entre militares, marinos, policías, bomberos y charros; 35 soldados honorarios, 34 niños, 46 perros, 326 caballos, 267 vehículos terrestres y 66 aeronaves, marcharon para el pueblo de México, en un tiempo aproximado de 75 minutos de duración, sin incidentes que reportar.

Así se vivía un capítulo más de las fuerza armadas de México, que como dictó la arenga principal, del pueblo son y al que con mucho orgullo, sirven.

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