La visita del líder religioso obedece a la entronización de Ignacio Samaán, arzobispo metropolitano de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía en México
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán para la revista Protocolo Copyright©
Dos mujeres jóvenes, mezclando los idiomas español e inglés en su conversación, detuvieron la plática que sostenían para intercambiar impresiones ante la llegada de Juan X, patriarca ortodoxo de Antioquía y todo el Oriente y de otros líderes de esa iglesia, a la Embajada de Líbano en México.
Las túnicas negras, las barbas largas, los medallones relucientes en dorados con distintas imágenes religiosas y los bonetes cilíndricos en la cabeza, eran parte de los comentarios de estas asistentes, además de miradas impresionantes: la imposición de atención y a la vez de respeto de los líderes de la iglesia ortodoxa de Antioquía, era notable, no solo de estas dos señoritas, sino de los más de 60 invitados que acudieron a la recepción.
Rudy El Azzi, encargado de Negocios y Asuntos Internacionales de la Embajada de Líbano en México, recibía y acompañaba en todo momento a estas personalidades, principalmente al patriarca, además de brindar un discurso en donde sobresalió la preocupación por los conflictos en la zona de Medio Oriente; desear la pronta aparición del obispo Boulos Yazigi, hermano de Juan X, quien se encuentra secuestrado desde abril de 2013 en Siria, y el regreso de quienes a consecuencia de la situación bélica han sido desplazados de sus países de origen.
El patriarca ortodoxo de Antioquía agradeció el detalle bendiciendo a la embajada libanesa en México y a todos los que laboran en ella.
Con bocadillos de la alta gastronomía árabe, anfitriones, asistentes e invitados de honor, festejaron la visita de Juan X a México, que de alguna manera sirvió como previo al Congreso Mundial de Emigrantes Libaneses que se realizará del 15 al 17 de noviembre en Cancún, Quintana Roo, y del día nacional de Líbano, el 22 de noviembre.
