Mario Molina un Nobel que leía historias de piratas
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| Mario Molina |
En 1974, en la prestigiosa revista británica Nature aparecía un artículo que transformó la manera en que pensamos el planeta. En el escrito se vaticinaba una catástrofe ecológica, generada por el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales, usados en productos de uso común como refrigeradores y aerosoles.
Por su investigación Mario Molina y Sherwood Rowlan, quienes en encuentros científicos internacionales, por años, defendieron su tesis contra el escepticismo de sus colegas, en 1995, recibieron el Premio Nobel de Química por ser los pioneros en establecer la relación entre el agujero de ozono y los compuestos de cloro y bromuro en la estratósfera.
Luego de su participación en La Ciudad de las Ideas, Puebla, en conferencia de prensa, el profesor Molina dijo: “de niño me gustó mucho la ciencia, empecé a leer, primero historias de piratas y biografías de científicos. Creo que fue esa convicción de dedicarme a la investigación… lo demás es suerte”.
Los infantes son, para Molina, uno de sus intereses fundamentales, lo cual ha quedado claro en el Programa de Aplicación de los Sistemas de Enseñanza Vivencial e Indagatoria de las Ciencias (PASEVIC), que se aplica en 11 estados de la República, y que fue diseñado por el premio Nobel.
Los niños no deben aprender “con una maestra que les hace memorizarse cosas; ellos hacen experimentos, se divierten muchísimo, aprenden el método científico, su curiosidad innata se despierta, tenemos 300 mil niños en 11 estados de la República y estamos tratando de expandirlo lo más rápidamente que sea”. Agregó el profesor que no es un programa caro.
Después de despertar el interés internacional en más de 100 países, que participarán en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP16), que se llevará a cabo este mes, en Cancún, México, dijo no tener muchas expectativas de que se resuelva el problema. “Hay que hacer planes de cómo lograr ese acuerdo en los próximos años. Entre más pronto se resuelva, mejor. Si nos esperamos otra década sería absurdo.”
Uno de los grandes retos de la COP16, es tratar de convencer a las grandes naciones. “En Estados Unidos los republicanos tomaron la bandera de negar el cambio climático para fines políticos; hay que buscar quitarle ese aspecto tan político. China no quiere tener limitaciones porque protege su desarrollo económico, sin embargo está tomando muchas medidas. La expectativa es que en unos cuantos años estén dispuestos a un acuerdo definitivo. Todos salen ganando si lo hacen bien.”
El profesor Molina destacó dijo que México “ha hecho un buen papel, ha funcionado como líder internacional; por su ejemplo como país en desarrollo, México está haciendo un buen papel”, reiteró.
Revista Protocolo
