Recuerdan 5 años del presunto crimen de la edecán Karla Pontigo, en una discoteca de la ciudad de San Luis Potosí
Familiares y asociaciones en pro de los derechos humanos, exigen justicia ante irregularidades en las pruebas, así como denunciar amenazas e intimidaciones de autoridades por buscar saber la verdad con sus propios medios
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández para la Revista Protocolo Copyright©
El 28 de octubre de 2012, una noticia entristeció a México y más aún cuando todo un país se pintaba de rojo ante notas sobre feminicidios en distintos estados de la República: una joven estudiante de nutrición, de apenas 22 años de edad y quien para apoyar económicamente a su familia trabajaba como edecán en un centro nocturno en la ciudad de San Luis Potosí, habría sufrido un ataque que le produjo heridas graves en distintas partes del cuerpo.
Las investigaciones de los organismos de justicia gubernamentales estatales concluyeron que había sido un accidente tras haberse golpeado con una puerta, para así ponerle punto final al caso; sin embargo, según los primeros reportes y evidencias ofrecidos a la familia, reflejaban que aquello había sido un ataque sexual.
Karla Pontigo Cigotto, nombre de la joven, falleció, quedando, según familiares y representantes de organismos internacionales, en un caso de impunidad, recibiendo, aparte de la falsedad de la información, amenazas e intimidaciones para evitar que sigan con sus propias investigaciones.
Importantes organizaciones dedicadas a buscar la justicia para familiares de víctimas del delito, como Amnistía Internacional y la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD), en compañía de la señora María Esperanza Luciotto López, mamá de Karla, invitaron a la reconocida periodista, feminista y activista social Denisse Dresser a una conferencia de prensa en la que ante representantes de medios de comunicación, se manifestó el exigir justicia, se reprenda a los culpables y se dejen de inventar pruebas, algunas absurdas, en este lamentable caso.
Siendo Dresser la principal oradora, se aprovechó para alzar la voz y exigir un “ya basta” a las autoridades y la sociedad en general para ponerle un alto a los feminicidios y a la violencia de género, delito, que, según las ponentes, día con día se incrementa en el país, desde hace más de 10 años.
Por su parte, Ana Lorena Delgadillo, directora de FJEDD, demandó al gobierno el que existan mecanismos de protección para víctimas, familiares y testigos.
El pasado 28 de mayo, Karla hubiera cumplido 28 años de edad, por lo que han sido cinco años en los que no hay pastel que partir, ni Mañanitas que cantar, abrazos que dar y mucho menos regalos, aunque sin discusión, el mejor obsequio, sería hacerle justicia.
Revista Protocolo
