Sedena y Correos de México realizan ceremonia de conmemoración
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán para la revista Protocolo Copyright©
“Las alas nacionales se cubrieron de gloria”, dijo nostálgico Carlos Alberto Rodríguez Munguía, comandante de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), al recordar la proeza del teniente piloto aviador Horacio Ruiz Gaviño, cuando el 6 de julio de 1917, despegando de Pachuca, Hidalgo, piloteó un avión biplano 6 A con un motor hispano-suiza de 160 caballos de fuerza, llevando la valija ordinaria #449, cuyo contenido eran 534 cartas, 67 tarjetas y correspondencia de segunda clase, para arribar al Distrito Federal y entregarlo a la dirección general de correos.
El acontecimiento del que se tiene registro en un acta con la leyenda “Primer correo aéreo mexicano”, por su centenario, fue merecedor a un homenaje en el hangar de la FAM del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM); en el que se realizaron honores a la bandera y se canceló un timbre postal.
Sin embargo, el número estelar fue cuando el teniente piloto aviador Carlos Ameneiro, a bordo de un avión Sterman PT-17 de la FAM, recreó el vuelo que en su momento realizó Ruiz Gaviño, y después de descender de la aeronave, entregó el sobre a Cristina Eudave Morán, directora corporativa comercial del Servicio Postal Mexicano (Sepomex).
Ya en su discurso, Eudave Morán aprovechó para presumir la modernización del Sepomex para complementar la ruta más amplia a escala nacional, pues se cuenta con una red logística de 190 países.
El acto cívico que también estuvo presidido por Gilberto Hernández Andreu, subtitular de la Secretaría de la Defensa Nacional, y Alexandro Argudín Le Roy, director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), y contó con la presencia de personal del Ejército, la Secretaría de Marina, la FAM y el Sepomex.
