A pesar de que no es la fiesta nacional más importante en México, los inmigrantes mexicanos lo festejan como un símbolo de orgullo
En México, el 5 de mayo se conmemora el día de la batalla de Puebla, en la cual el ejército mexicano al mando del texano Ignacio Zaragoza derrotó a las tropas del Segundo Imperio francés, que habían invadido el país y eran consideradas las más poderosas del mundo.
Y aunque en nuestro país todavía se conmemora esa fecha, llama particularmente la atención la gran celebración que se lleva a cabo en Estados Unidos donde hay ofertas en los restaurantes, publicidad abundante y promociones interminables.
Para muchos es un misterio que el 5 de mayo se celebre más en Estados Unidos, donde la gente se felicita unos a otros con un “Happy cinco de mayo”, que en México, donde es una festividad más.
En Estados Unidos el 5 de mayo se vive a lo grande por las siguientes razones:
1. Cinco años después de la batalla de Puebla, en 1867, un grupo de mexicanos celebró por primera vez esta victoria en Texas.
2. Ignacio Zaragoza, el responsable del triunfo ante los franceses, nació en Texas, por lo que para los mexicanos nacidos en Estados Unidos fue un motivo de mayor significado.
3. Posteriormente, el 5 de mayo se convirtió en una fiesta popular que tuvo el apoyo del consulado mexicano en la que se celebraba a los mexicano-estadounidenses.
4. Las organizaciones chicanas adoptaron el 5 de mayo como una de sus banderas contra la opresión.
5. El 5 de mayo se comenzó a ver como una oportunidad para celebrar todo lo latinoamericano en Estados Unidos.
6. La fecha se ha comercializado para que los restaurantes, bares y supermercados vendan más guacamole, margaritas y tequila.
7. En las ciudades de gran concentración de latinos, como Los Ángeles, Chicago, Houston o Nueva York, las autoridades locales promueven grandes celebraciones que incluyen desfiles.
8. Todo ello ha llevado a que algunos piensen que la Independencia mexicana tuvo lugar un 5 de mayo y no el 16 de septiembre de 1810, una fecha que sí se festeja en México por todo lo alto.
Revista Protocolo
