México

Recibe Arnulfo R. Gómez la Orden de la Corona del Reino de Bélgica

Condecoración otorgada por servicios prestados al Estado belga

Por Alejandro Barragán

Arnulfo R. Gómez

El pasado 13 de febrero, S. A. R. Philippe de Bélgica distinguió con la condecoración de Caballero de la Orden de la Corona del Reino de Bélgica a Arnulfo R. Gómez García, licenciado en relaciones internacionales y profesor de comercio internacional por la Universidad Anáhuac.

Esta distinción, entregada por el embajador de Bélgica en México, Hans Christian Kint, en la residencia diplomática, le fue otorgada por la labor realizada como consejero comercial de México en Bélgica, por las actividades realizadas como consejero económico ad honorem de la Embajada del Reino de Bélgica en nuestro país y por sus aportaciones realizadas por medio de investigaciones sobre el comercio internacional y el comercio exterior de México.

Fue consejero comercial de México en Holanda, Luxemburgo y Países Escandinavos, en España, en América Central y, durante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), fue consejero comercial de México en Quebec y las Provincias Marítimas de Canadá con sede en Montreal.

En 1984 inició el Proyecto de Promoción y Exportación de Aguacate el cual por conducto de la Comisión Mixta México-CEE, logró financiamiento por parte de la Comisión de la Comunidad Económica Europea con 250 mil unidades de cuenta (ECU) a fondo perdido, lo que permitió desarrollar el proyecto e iniciar, en 1988, la exportación continua y sistemática de este fruto a Europa. En el año 2012, la exportación total de aguacate mexicano llegó a 987 millones de dólares.

Actualmente Arnulfo R. Gómez García es asesor de diversos organismos empresariales y representante de empresas extranjeras en México.

La Orden de la Corona fue creada el 15 de octubre de 1897 por el rey Leopoldo II, en su calidad de gobernante del Estado Libre del Congo. Originalmente, la Orden se destinaba a reconocer los hechos heroicos y los servicios distinguidos prestados a este último. En 1908, la Orden de la Corona se convirtió en una orden de Bélgica, ocupando el cuarto lugar en la prelación en la entrega de premios, sólo debajo de la Orden de Leopoldo.

En la actualidad, la Orden de la Corona se otorga por servicios prestados al Estado belga, en especial por el servicio meritorio en la función pública, así como por distinguidos logros artísticos, literarios y científicos, o por servicios comerciales o industriales en Bélgica o en África. La Orden también puede ser concedida a los extranjeros.

La divisa de la Orden es un asterisco maltés, esmaltado de blanco con rayos rectos; en plata para la clase de caballero y en oro para las categorías superiores. El disco central anverso tiene una corona de oro sobre un fondo de esmalte azul. El disco central del reverso lleva el monograma de la doble “L” (por el rey Leopoldo II) sobre un fondo de esmalte azul. La insignia se suspende en una corona de hojas de laurel y roble esmaltada de verde.

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