Texto: Luis Felipe Hernández Beltrán
Fotografías: Vicky López
No, no era una muñeca, era una modelo de carne y hueso que parecía una muñeca.
Quienes pasaron por la emblemática zona del Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX), conocida como “la Calle de las Novias”, quedaron atónitos cuando vieron en uno de los aparadores, que uno de los tantos maniquís que portan los elegantes trajes de novia, era una modelo, cuyo grado de concentración y quietud, lograba confundir a los espectadores.
Más impresión causó, cuando se supo que quien realizaba ese performance, era la famosa top-model mexicana Carmen Campuzano.
La intención de realizar esta peculiar actividad, que estuvo de moda en las principales tiendas de ropa de todo el mundo en los años setenta y ochenta, era para promocionar la colección 2020 de vestidos de novia del reconocido diseñador mexicano Rafael Hernández en su boutique Rafael Couture.
La también actriz, cantante y disyóquey compartió videos de esta acción en sus cuentas oficiales de las redes sociales Facebook (carmen.campuzano) e Instagram (carmencampuzanooficial), dejando ver que aquellos problemas de drogadicción en los que se vio envuelta y que generaron polémica hace algunos años, poco a poco han ido quedando atrás.
