Su obra consta de obras de teatro, ensayos, traducciones, publicaciones periodísticas, ponencias y docencia
La reconocida dramaturga mexicana Luisa Josefina Hernández, celebrará sus 87 años de vida, de los cuales 65 han estado dedicados de lleno a la investigación, docencia, composición de novelas, ensayos y obras teatrales. Así como la traducción de obras de autores como William Shakespeare, Bertold Brecht y Arthur Miller, entre otros.
Nacida en la ciudad de México el 2 de noviembre de 1928, estudió letras en 1946 en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde conformó el grupo al que se le denominó “Generación de Intelectuales”, entre los que se encontraban Emilio Carballido, Rosario Castellanos, Jorge Ibargüengoitia y Sergio Magaña. Todos alumnos de Rodolfo Usigli.
A partir de ahí, una larga lista de obras célebres que la han llevado por el mundo a obtener múltiples reconocimientos: El lugar donde crece la hierba (1959), La plaza de Puerto Santo (1961), La primera batalla (1963), Los palacios desiertos (1963), La cólera secreta (1964), El valle que elegimos (1965), La noche exquisita (1965), La memoria de Amadis (1967), Nostalgia de Troya (1970), Los trovadores (1973), Apostasía (1978), Las fuentes ocultas, Extemporáneos (1979), Apocalipsis cum figuris (1982), Carta de navegaciones submarinas (1987), Almeida danzón (1989), Roch. Novela hagiográfica (2008) y Mis tiendas y mis toldos (2013).
También sobresale la traducción de la obra El rey Lear de William Shakespeare.
Entre los premios obtenidos por sus creaciones, se encuentran el del Concurso de las Fiestas de Primavera, en 1951, por la obra Aguardiente de caña; Premio de El Nacional, por Botica modelo; Premio en el Concurso de Teatro de Bellas Artes, en 1955; Premio “Magda Donato”, en 1971, por Nostalgia de Troya; Premio “Xavier Villaurrutia”, de 1982, por Apocalipsis CUM figuris; Premio Nacional de Teatro “Juan Ruiz de Alarcón” 2000 y el Premio Nacional de Ciencias y Artes de Literatura y Lingüística, en 2002.
Fue becaria del Consejo Mexicano de Escritores en 1952 y 1954, y de la Fundación Rockefeller de Nueva York, Estados Unidos, en 1955, y desde 1994 es Miembro Emérito de Creadores de Arte del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Fue considerada como una de las mujeres que abrió camino a otras como Elena Garro, en un ambiente dominado por hombres.
Utilizando los métodos de su maestro Rodolfo Usigli, fue maestra de quienes actualmente son considerados iconos de la dramaturgia mexicana como Hugo Argüelles y Juan García Ponce.
En palabras de la periodista teatral Estela Leñero, “Luisa Josefina Hernández propone un género, un estilo, una profundidad en los personajes muy específico donde los desarrolla, son complejos, los transforma, en sus obras hay un dinamismo por la serie de conflictos que plantea y que se van resolviendo.
“Luisa Josefina planteó temas que siempre giraron en torno a la problemática y el desarrollo de la mujer; sus personajes frente a situaciones críticas buscaban su camino, aunque a veces tenían un final trágico, no siempre cumplían sus deseos, eran castigadas por este acto de rebeldía, no por personas, sino por el destino.”
La edad no ha sido motivo para detener a Luisa Josefina Hernández en su ambición de seguir generando obra, pues desde Cuernavaca, Morelos, donde actualmente radica, continúa escribiendo incansablemente.
Revista Protocolo
