Personajes

Las tres facetas de Pedro Haces

Tranquilo y sonriente, el atractivo gerente general del hotel Elcano en Acapulco, platica cómo desempeña sus funciones de hotelero, diplomático y padre de familia

Por Helen Krauze

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Pedro Haces con Helen Krauze

Acapulco siempre ha sido —y será— un lugar preferido y cómodo para los capitalinos. Su belleza radica, sobre todo, en su tradicional y famosa bahía, que no se compara con ninguna otra a escala mundial.

No cabe duda que uno de los lugares donde más se aprecia esa hermosura es el conocido hotel Elcano, el más representativo de ese Acapulco que todos amamos.

Invitada gentilmente a su “Fiesta de las paellas” tuve la oportunidad de charlar unos minutos con Pedro Haces. Tranquilo y sonriente, el atractivo gerente general del hotel, me platica cómo desempeña sus funciones de hotelero, diplomático y padre de familia.

Habla el hotelero: “Tengo 14 años a cargo de Elcano que se construyó hace 52 años y se remodeló hace 16. Te puedo asegurar que además de encontrarse en un lugar privilegiado, todas las habitaciones son con vista al mar y no hay eso de que ‘me tocó con vista a la Costera’. La comida es excelente y la bahía es lo más bonito de Acapulco. Por más que haya nuevos lugares, que se pongan de moda por snobismo quizá, la bahía es la bahía. No entiendo a la gente, que tiene departamentos en esta zona y los venden para irse a vivir a sitios de mar abierto.”

—¿Cómo empezó el tan gustado festival de la paella?

—Desde hace tiempo algunas personas ya lo hacían. Posteriormente lo hicimos en conjunto. Y finalmente —por equis razones— ellos tomaron la decisión de dejarnos. Nosotros seguimos, ya que la gente lo identifica con el hotel que tiene fama de preparar, sin lugar a dudas, la mejor paella de Acapulco.

—¿En este festival, quiénes son los que elaboran las paellas?

—Todos son conocidos nuestros, que llevan años preparándola. La fiesta se ha hecho muy famosa. Todo mundo ubica al hotel Elcano por la fiesta de las paellas, y a Acapulco por lo mismo. Así, automáticamente, hemos sido promotores de Acapulco y del festival.

—A un lado de los paelleros, hay personalidades que —de algún modo— se invitan para adornar el festival.

—Sí, porque le dan imagen. Por ejemplo, invitamos al actor Andrés García, quien por cierto quiere hacer eventos en Acapulco para apoyar la promoción, ya que él ha sido reconocido con el título de Mr. Acapulco, por su temprana relación con estas tierras. También invitamos a otros grupos de amigos, que la pasan bien y que tienen la oportunidad de estar a la orilla del mar con sus botanitas y bebidas en un ambiente festivo.

—¿En tu papel de cónsul de España en Acapulco, de qué forma se ha enfrentado la situación turística durante las semanas en las que nos vimos envueltos en la epidemia de la influenza?

—Nosotros no hemos resentido ninguna baja. A lo que al turismo español se refiere, por algunas razones no viene mucho a Acapulco. Aunque tenemos visitantes de otros lugares de Europa, como Polonia y Rusia.

—¿Cuáles son tus funciones como diplomático?

—El papel del cónsul es variado. Se tramitan visas de estudiantes acapulqueños que desean estudiar en España. Se renuevan pasaportes de españoles que viven acá, y hoy día, podemos tramitar que los nietos de españoles consigan la nacionalidad y así ser parte de la comunidad europea. Desde luego, me encargo de recibir visitas especiales como lo fue, el buque escuela Juan Sebastián Elcano que —al igual que el Cuauhtémoc— viaja por todo el mundo. Hace poco tuve el honor de recibir a María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del gobierno español, quien vino a firmar un acuerdo con autoridades acapulqueñas para el saneamiento de la bahía. Como es del conocimiento general, las aguas residuales van directamente a la bahía, por esta razón se necesitan plantas purificadoras. Y es el gobierno español el que va a apoyar el proyecto con 300 millones de pesos.

—¿Y cuándo va a ser eso?

—Va un poquito lento, pero tengo entendido que en las próximas semanas vendrán personas de España para evaluar las plantas purificadoras.

—¡Qué gran noticia! Seguramente beneficiará mucho al sector turístico y a los acapulqueños.

Pedro confiesa que viaja poco, pero cuando lo hace visita al viejo continente, desde luego pasando por España. Es padre de dos hijas: una de 21 años, que estudia hotelería en la Universidad de las Américas en Puebla, y otra de 19, que cursa la prepa y radica en la ciudad de México con su madre.

Como buen poblano, va con frecuencia a Puebla, donde nació y donde vive su familia, que emigró de España, después de la guerra civil.

Para hablar de sí mismo, Pedro Haces se inhibe un poco y dice: “soy una persona normal que lleva una vida tranquila y que disfruta su trabajo”.

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