Quien fuera presidente de México de 1970 a 1976, a quien se le atribuyen la formalización de acuerdos bilaterales con otros países y la creación de varias instituciones de beneficencia social, así como los señalamientos de ser el autor intelectual de las matanzas de estudiantes en 1968 y 1971, cumple hoy cien años de vida
Luis Felipe Hernández Beltrán
Ciudad de México, 17 de enero de 2022.— Hoy, 17 de enero de 2022, Luis Echeverría Álvarez, quien fuera presidente de México del 1 de diciembre de 1970 al 30 de noviembre de 1976 cumple cien años.
Siempre envuelto en la polémica, desde que prácticamente inició su carrera en la política en 1946 como secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI); en 1958 como subsecretario de Gobernación en el sexenio del presidente Adolfo López Mateos; y en 1964 secretario de Gobernación nombrado por el presidente Gustavo Díaz Ordaz.
Su nombre nunca puede faltar en las invitaciones a los eventos sociales de la Embajada de China en México, principalmente en las fiestas nacionales de este país asiático o en los festivales de primavera, y aunque últimamente al expresidente no se le ha visto por la representación diplomática del país asiático debido a su avanzada edad, es su hijo Benito, el séptimo de los ocho vástagos que tuvo el mandatario con María Esther Zuno Arce, quien lo representa.
La razón por la cual Echeverría Álvarez es muy querido y considerado por la Embajada de China es muy sencilla: fue por su iniciativa que buscó al gobierno del llamado “Gigante asiático”, encabezado por el presidente provisional Dong Biwu, para establecer relaciones diplomáticas entre ambos países el 14 de febrero de 1972 y quien abrió la brecha para que posteriores mandatarios mexicanos viajaran a China para continuar con la relación bilateral.
Pero China no fue el único país que buscó Echeverría para formalizar alianzas, también son inolvidables los encuentros que sostuvo en las visitas de Estado realizadas al Reino Unido, para entrevistarse con la Reina Isabel II; a Cuba, con el presidente Fidel Castro Ruz; al Vaticano, con el papa Paulo VI; a Japón, con el emperador Hiroito; Chile, con el presidente Salvador Allende Gossens, y desde luego, Estados Unidos con los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford, entre otros tantos.
Recientemente, el retirado militar, general de División, Roberto Martínez Badillo, a través de un ensayo titulado como “En Homenaje a Luis Echeverría”, destacó que, durante el sexenio del presidente, “se tomaron decisiones y se realizaron acciones que han contribuido a que en los últimos 50 años, México no se haya detenido en su desarrollo”.
En esta publicación, se enumeran los principales logros del echeverrismo, entre los que destacan la creación de instituciones gubernamentales que actualmente benefician a la sociedad como el Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), el Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot), el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), el Instituto Mexicano del Comercio Exterior y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
La integración de Baja California Sur como la entidad 32 de la República Mexicana; la creación de Cancún, Quintana Roo, como centro internacional de turismo en el mundo, y la iniciativa de fundar los puertos Lázaro Cárdenas, en Michoacán, y Puerto Madero, en Chiapas, también se le atribuyen a Echeverría.
Culturalmente, se le reconoce la construcción de la Basílica de Guadalupe y el Heroico Colegio Militar, ambas en la Ciudad de México, así como la creación del Festival Internacional Cervantino en Guanajuato capital, festividad que este 2022 cumplirá 50 años.
Políticamente, destaca haber sido el primer presidente en América Latina en adoptar las 200 millas de mar patrimonial, así como la construcción de presas para fortalecer el sistema de agua potable.
Pero no todo ha sido brillo en la trayectoria del exmandatario. Hasta la fecha, se le señala ser el autor intelectual de la masacre de los estudiantes en Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968, siendo secretario de Gobernación bajo el mandato de Gustavo Díaz Ordaz, así como la también matanza de estudiantes en el pasaje conocido como el “Halconazo” o “Jueves de Corpus”, el 10 de junio de 1971. También, en 1972, la censura al periódico Excelsior bajo la dirección de Julio Scherer García, acontecimiento que fue catalogado como el máximo golpe a la libertad de expresión en México.
Según sus biografías, fue parte de la palomilla de muchachos que se conocieron en el Centro Educativo Benito Juárez de la colonia Roma del otrora Distrito Federal, de la que también formaron parte su sucesor en la presidencia (1976-1982) José López Portillo y Pacheco, y el polémico jefe del Departamento de Policía y Tránsito del DF (1976-1982), Arturo Durazo Moreno “el negro Durazo”.
En 1940, teniendo 18 años, en una fiesta en la casa de los pintores Diego Rivera y Frida Kahlo, conoce a María Esther Zuno Arce a quien hace su novia y con quien contrae matrimonio el 2 de enero de 1945 hasta la muerte de ella el 4 de diciembre de 1999. Tuvieron ocho hijos: Luis Vicente (fallecido en 2013), María del Carmen, Álvaro (se suicidó en 2020), María Esther, Rodolfo (fallecido en 1983), Pablo, Benito y Adolfo.
En 2019, sufrió de problemas de salud respiratorios que lo obligaron a hospitalizarse en repetidas ocasiones, sin embargo, según reportes, hoy goza de perfecta salud.
Actualmente, el exmandatario descansa en su residencia de la colonia San Jerónimo de la Ciudad de México, cuidado por sus hijos, nietos y bisnietos.
Si bien, debido a la pandemia por el covid-19 no se realizará una gran fiesta como solía festejar el expresidente sus cumpleaños antes de la crisis de salud, seguramente se verán desfilar cientos de regalos y arreglos florales, entre ellos, de la Embajada de China en México, que acostumbra a distinguir al mandatario en esta fecha.
Su última aparición pública fue el 16 de abril de 2021, cuando acudió al estacionamiento del Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria para que se le aplicara su segunda vacuna covid-19.
(Fotografías: Facebook OEA)
