Personajes

Onésimo Cepeda, finaliza una vida entre Dios y el glamour

Quien fuera obispo emérito de Ecatepec, Edomex, asociado a las principales esferas de la clase alta de México, falleció la tarde de ayer a los 84 años de edad

Luis Felipe Hernández Beltrán

Ciudad de México, 2 de febrero de 2022.— El mundo empresarial, de la política y del jet set mexicano, tuvo en Onésimo Cepeda no solo a uno de sus principales guías espirituales, sino a un compañero de eventos. Lo mismo en comidas de pomposos restaurantes, jugando golf, en los callejones o barreras de primera fila de las principales plazas de toros, en pasarelas de moda, jugando beisbol con los dueños de los equipos de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y las Grandes Ligas de Beisbol de Estados Unidos (MLB, por sus siglas en inglés), a bordo de aviones privados y hospedándose en las suites de lujosos hoteles.

“El Obispo de los poderosos” como se le llamaba tanto fuera como dentro del mismo ámbito eclesiástico, siempre defendió su excéntrico estilo de vida: “Soy un obispo atípico porque digo y hago cosas que los demás no se atreven”, declaró en una entrevista para el periódico Reforma en 1994.

Onésimo Cepeda Silva nació en la Ciudad de México el 21 de marzo de 1937. Obtuvo los títulos de Abogado (en 1960 por la Universidad Autónoma de México) y Teólogo (1970, por la Pontificia Universidad de Friburgo, Suiza).

Según biografías, antes de involucrarse de lleno en la Iglesia católica, fue novillero, sin llegar a figurar, bajo el nombre de Carlos García; realizó trabajos de contabilidad y finanzas donde destacó como gerente general del Fiduciario Banco de Londres y colaborador en el Banco de México. Además de fundar junto con el empresario Carlos Slim Helú la Casa de Bolsa Inversora Bursátil en 1964, actualmente conocida como Grupo Financiero Inbursa.

Ordenado sacerdote en Cuernavaca, Morelos, el 28 de octubre de 1970, entre otros cargos, se desempeñó dentro de la Iglesia católica como encargado de las Relaciones Oficiales entre Iglesia y Estado (1971-1995), presidente del Consejo Presbiteral (1973), secretario canciller de la Diócesis de Cuernavaca (1983-1987), evangelizador por televisión en Estados Unidos (1985-1986).

Su cargo más relevante fue el de primer obispo de Ecatepec, Estado de México, que inició el 12 de junio de 1995 hasta su renuncia, aceptada por el entonces papa Benedicto XVI, el 17 de julio de 2012) para, ya jubilado, recibir después el nombramiento de obispo emérito.

Si bien su profesión sacerdotal la combinó con la de socialité, justo al término de su obispado se dedicó a vivir por completo en el mundo del glamour, donde figuró, además de asiduo asistente a eventos de la alta alcurnia, como apoderado y empresario taurino, siendo el matador de toros Xavier Ocampo su principal poderdante.

Tras un periodo de ausencia de eventos y reflectores desde el año 2017, según rumores, por cuestiones de salud, Cepeda Silva, sin perder la polémica que siempre lo acompañó, reapareció públicamente el 3 de abril de 2021, para anunciar que buscaba un cargo como diputado federal por el Distrito 21 con cabecera en Ecatepec respaldado por el desaparecido partido político Fuerza por México.

“Yo busco ser candidato por varias razones, la primera porque quiero a México definitivamente, la segunda porque no pienso cobrar (por ser diputado) y la tercera y fundamental, porque ya estoy harto de tanto pendejo que gobierna y se sienta en las curules y en todos lados. Yo creo que México merece algo mejor. Yo no sé si alguno dirá (de mi) ‘este es otro pendejo’ pero yo espero que no lo digan”, dijo en la conferencia de prensa para anunciar su candidatura.

En ese mismo encuentro con medios de comunicación, Cepeda Silva, haciendo notar un severo problema de gesticulación, dijo que ya estaba alejado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el que siempre se le asoció: “(Mi cercanía con el PRI) me la hicieron olvidar, mandándome… ahí donde tú piensas. Con (el expresidente Enrique) Peña (Nieto) se acabó mi relación priista.”

También opinó sobre el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, con quien, dijo, alguna vez tuvo contacto. “No sé (AMLO) qué tan cercano a Dios sea. Hay algunos de ustedes que han sido tan brujos que ya le dijeron que se parece a Mahatma Gandhi y a Jesucristo. ¡Por Dios Santo, en qué cabeza cabe, eso es una tontería absoluta y abismal!”, expresó.

Esa vida de contrastes y escándalos, entre Dios y el diablo, culminó la noche de ayer cuando, por complicaciones de covid-19, se anunció su deceso: “Con esperanza en la Resurrección comunicamos que nuestro hermano, Onésimo Cepeda Silva, Obispo Emérito de Ecatepec, ha sido llamado a participar de la Pascua Eterna de Cristo. Rogamos a nuestro Señor Jesucristo, lo reciba y premie con su Reino”, informó la Conferencia del Episcopado Mexicano en sus redes sociales.

“Quiero pedir perdón si algunas veces, sin querer, ofendí a alguno; si algunas veces no pude cumplir los deseos de todos; si algunas veces los periódicos que son tan escandalosos sacaron cosas falsas y a lo mejor ustedes, algunos sacerdotes, dudaran de la integridad del Obispo”, dijo el 17 de julio de 2012 durante su misa de despedida como obispo de Ecatepec en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús de la diócesis de este municipio mexiquense, mismo recinto religioso que, a partir del 11 de febrero de 2022, resguardará sus cenizas.

El cuerpo de Onésimo Cepeda será velado durante el día de hoy, 2 de febrero de 2022, en el Panteón Francés de Legaria de la CMDX.

(Fotografías: Facebook de la Diócesis de Ecatepec)

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