Responsabilidad Social

Big Boy, final feliz para el famoso elefante asiático en México

La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México se suma al gran proyecto para rescatar y darle un hogar digno al paquidermo

Revista Protocolo

Ciudad de México, 6 de abril de 2021.— Big Boy, un elefante asiático de 40 años que pasó la mayor parte de su vida haciendo trucos en un circo de Jalisco hasta que una ley propició que viva encadenado y prácticamente en el abandono, hoy será rescatado por un grupo de activistas, la misión es darle una mejor vida lo más pronto posible.

Gracias a la iniciativa del activista Arturo Islas Allende, al altruismo del empresario mexicano Jorge Cueva, y a la colaboración de Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), el elefante, una especie en peligro de extinción, será rescatado, trasladado y rehabilitado en el Zoo Culiacán y posteriormente albergado en su nuevo hogar, un santuario ubicado a 20 kilómetros de Culiacán, Sinaloa, donde tendrá un hábitat de más de 25 mil metros, solo para él, para que tenga la mejor calidad de vida posible.

Tras gestiones de Islas Allende, Jorge Cueva hará posible dicha misión mediante la compra del paquidermo a sus actuales dueños, la familia de cirqueros Hermanos Fuentes Gasca.

Ernesto Zazueta se une a esta causa, debido a que la asociación que encabeza cuenta con el mayor grupo de especialistas en elefantes de Latinoamérica. Pues el manejo y movimiento de Big Boy, que pesa más de cinco toneladas, es un reto que requiere de la ayuda y supervisión de expertos.

El conocimiento y experiencia de especialistas de la AZCARM estarán al servicio de la operación, movilización, chequeo médico y asesoría para que el elefante no corra peligro y sea trasladado seguro y bien atendido en todo el trayecto. Big Boy viajará por carretera más de 700 kilómetros.

Según expertos, el estado de Sinaloa beneficiará la salud del elefante ya que el clima y la altura de la región son idóneos para el bienestar de su especie. Estos animales llegan a vivir un promedio de 80 años, por lo que apenas está a la mitad de su vida. Mientras tanto, se trabaja a marchas forzadas para brindarle a Big Boy el espacio digno que se merece.

Arturo Islas Allende y Ernesto Zazueta adquirieron un terreno de grandes extensiones en el que retomarán el proyecto del Santuario de Animales Ostok, que tuvo que ser postergado y reubicado por motivos de inseguridad.

En 2015, la prohibición de los animales en los circos de México por iniciativa del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), dejó al 80 por ciento de ellos en la mortandad. Han pasado casi seis años de ello y la historia de Big Boy no es la única, aunque son pocos los animales que sobrevivieron a esta medida; otras especies se mantienen en lugares reducidos sin condiciones necesarias que garanticen su bienestar, pues los dueños no cuentan con ingresos suficientes para brindarles bienestar y las autoridades mexicanas no han dado apoyo para estos animales.

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