Responsabilidad Social

En busca de superhéroes para ayudar a niños con cáncer

El cáncer es la principal causa de muerte por enfermedad en menores de edad en México; las condiciones sociales y económicas actuales agravan más la situación. La AMANC llega a su 40 aniversario y necesita apoyos para continuar con su labor en el ámbito nacional

Revista Protocolo

Ciudad de México, 2 de febrero de 2022.— Lizbeth, Luis Ángel, Jesús y Rebeca tienen su segunda casa en el Centro AMANC (Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer), lugar en la Ciudad de México en el que reciben estancia temporal, alimentos y diversos apoyos mientras continúan su tratamiento médico contra el cáncer.

Ellos, por separado y acompañados de un solo familiar, han tenido que tomar más de un transporte y recorrer distancias de hasta ocho horas para dejar sus comunidades y estar cerca de sus hospitales. Esta situación es común entre menores que deben trasladarse por atención médica a otra ciudad, ahora en condiciones tres veces más complejas, a dos años de iniciada la pandemia por covid-19.

Lizbeth y Luis Ángel van por su tercer y sexto año de tratamiento, respectivamente; Jesús ya había recibido quimioterapias y fue sometido a un trasplante de médula ósea, y Rebeca recién comenzó su tratamiento contra la leucemia (cáncer en la sangre), principal tipo de cáncer en niñas, niños y adolescentes.

Los cuatro menores han tenido que adaptarse a las nuevas medidas de atención, que suponen las modificaciones al sistema público de salud, no solo por la reconversión hospitalaria para atender la pandemia por covid-19, sino por la transformación del Seguro Popular en el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), las nuevas prácticas de compra y distribución de medicamentos y la participación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en servicios para pacientes sin derechohabiencia, como es el caso de sus familias, que no cuentan con prestaciones médicas.

“Hemos tenido que afrontar cambios para mejorar la atención médica, y a esto hay que sumarle el desgaste mayor en lo económico, porque las familias que apoyamos no tienen un ingreso seguro y la pandemia los vino a afectar todavía más, es decir, tenemos que atender la enfermedad y también las condiciones sociales para asegurar la continuidad de los tratamientos médicos, con gastos que muchas veces son minimizados y que finalmente deben cubrir las familias, pero que son fundamentales para su recuperación”, señala Guadalupe Alejandre, fundadora y presidenta de AMANC.

La AMANC es una Institución de Asistencia Privada (IAP) que complementa la atención médica de los hospitales públicos, con apoyos en medicamentos, prótesis, estudios de laboratorio y materiales de curación, además de seguimiento profesional en trabajo social, psicología, nutrición y desarrollo humano, para asegurar la calidad de vida para los pacientes y sus familiares. Es la primera organización social en México dedicada a la lucha contra el cáncer infantil que en este 2022 llega a su 40 aniversario.

Se ha enfocado en ofrecer a niñas, niños y adolescentes, y a sus familias, apoyo asistencial y de intervención psicosocial, para que existan condiciones para iniciar y continuar sus tratamientos médicos, elevando su calidad de vida y reduciendo los riesgos de abandono de la atención hospitalaria.

En México cada 90 minutos se registra un nuevo caso de cáncer infantil, afectando a más de cinco mil familias al año; 75 por ciento de los casos es detectado tardíamente, reduciendo las posibilidades de recuperación. Sumado a esto, los largos tratamientos no son fáciles de cumplir por las distancias por recorrer, tiempos de espera, faltantes en medicamentos y carencias económicas de las familias.

Cada 15 de febrero se conmemora el Día Internacional del Cáncer Infantil, que sirve para tomar conciencia sobre esta enfermedad y sus efectos en la sociedad. Buscar información, acercarse a organizaciones sociales y portar un listón dorado (color que simboliza la lucha contra el cáncer infantil) son acciones para demostrar empatía a los pacientes y sus familias.

Para apoyar a los pacientes de la AMANC, los donativos pueden ser por cualquier cantidad. Los donativos son deducibles de impuestos. Depositar o transferir a través del número de cuenta 0442646846, en BBVA con CLABE 0121 800 044 264 68460, vía PayPal, por medio de OXXO o directamente en la página de internet https://donar.amanc.org

Ser “Centinela de AMANC” implica programar una aportación con un monto mínimo de 300 pesos al mes. Los donativos se distribuyen: 15 por ciento para acciones de detección oportuna, 70 por ciento para el acompañamiento integral a los tratamientos (apoyo médico, apoyo asistencial y apoyo psicosocial, además del trabajo institucional) y 15 por ciento para actividades en la supervivencia.

AMANC tiene presencia además de la CDMX, en Aguascalientes capital; Campeche capital; Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Chihuahua capital; Colima capital; Durango capital; Toluca, Estado de México; Pachuca, Hidalgo; Guadalajara, Jalisco; Morelia, Michoacán; Tepic, Nayarit; Oaxaca capital; Puebla capital; Querétaro capital; San Luis Potosí capital; Mérida, Yucatán; Zacatecas capital; Celaya, Guanajuato; Acapulco, Guerrero; Cancún, Quintana Roo, y el Puerto de Veracruz.

En la CDMX son apoyados anualmente entre 250 y 300 pacientes, y mediante la Red Nacional AMANC, la ayuda se extiende a tres mil 200 pacientes.

(Fotografías: AMANC)

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