La rectora de la UACM propuso hacer un análisis profundo y descarnado del tipo de ciudadanos que estamos preparando
Los problemas de violencia que tenemos se deben a que en el país se han cerrado espacios a jóvenes para prepararse y construir las herramientas que necesitan para transformar a la sociedad, afirmó Esther Orozco, rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), durante su participación en el seminario “Rompiendo el Techo de Cristal”.
“Estoy convencida de que el futuro y el presente se construyen con educación científica y humanística”, señaló la rectora durante este seminario organizado por la Federación Mexicana de Universitarias y diversas instancias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), como la Coordinación de Humanidades, el Centro de Investigación sobre América Latina y el Caribe y el Centro de Investigaciones sobre América del Norte.
En su conferencia magistral: La Mujer en la Educación Superior, Orozco hizo un repaso de la situación que guarda la educación en México, ante lo cual afirmó que “sin la buena educación la buena ciencia no florece, por lo que no es posible desarrollar tecnología de punta”.
Añadió que “el contrato social necesita de la educación laica, pelea que nos va a tocar, porque si la educación no es laica, entonces no hay espacio para la aceptación de los otros y no hay espacio para la mirada científica y así poder transformar la realidad”.
La rectora Orozco explicó que la educación es un derecho individual y social, a través del cual se construye la ciudadanía, indispensable para la democracia. “Yo me pregunto: ¿es posible la democracia en medio de la pobreza, la ignorancia y la desigualdad? No debemos olvidar que la ausencia de ciudadanía es una amenaza a la democracia, ante lo cual México se desangra por su arteria más sensible: los jóvenes.”
Tras realizar una revisión de las estadísticas que, en materia de educación, colocan a nuestro país detrás de Cuba, Venezuela, Argentina y Bolivia, Orozco afirmó que “este país necesita un análisis profundo y descarnado del tipo de ciudadanos que estamos preparando; a México le urgen políticas, programas y acciones para niñas, niños y jóvenes que les formen una mentalidad crítica, científica y humanística, que les ayuden en la construcción de un pensamiento abstracto y formen ciudadanos solidarios y honestos”.
A la ceremonia de inauguración del seminario asistieron Estela Morales, coordinadora de Humanidades de la UNAM; Adalberto Santana, director del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe; Silvia Núñez, directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte; Mirella Feingold, presidenta ejecutiva de la Federación Mexicana de Universitarias, y Patricia Galeana, vicepresidenta de la International Federation of University Women.
Patricia Galeana sostuvo que el término “techo de cristal” se acuñó en los años ochenta, para explicar la imposibilidad de la mujer para acceder a cargos directivos y ejecutivos de empresas o instituciones: “No obstante que no hay una ley visible para limitar este acceso, por una parte están los prejuicios y, por otra, los argumentos de que no disponen de suficiente tiempo, porque tienen que cuidar a los hijos.”
La historiadora aseguró que “se trata de un techo cultural, con su ruptura los vidrios no van a lastimar a nadie, van a lograr una transformación, una nueva mentalidad en la cual no se piense que las mujeres no tenemos capacidad directiva, donde tampoco nos privaremos nosotras mismas de tener esos cargos”.
Estela Morales destacó la importancia de la presencia de Esther Orozco en el seminario, pues, dijo, “no se trata de una rectora más, ya que cuenta con una importante trayectoria científica y ha abierto brecha en la universidad que dirige”.
Revista Protocolo
