Se trata de un simulador de lluvia en el que los pequeños podrán observar el ciclo de reutilización del agua
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
Recientemente, en su etapa de renovación, Papalote Museo del Niño cuenta con una atracción más.
Se trata de “¡Atrapa el agua!”, una casita infantil que cuenta con un simulador de lluvia, en el que los pequeños podrán observar el ciclo de reutilización del agua, acomodando la tubería para que el agua se junte en unas tinas y pueda ser usada para regar las plantas. Para ello, pasa por un proceso en que el líquido llega a una cisterna y a través de filtros la convierten en limpia y purificada.
Apoyado por la empresa Rotoplas, el objetivo principal es que los niños, principalmente de tres a cinco años, acompañados por sus padres o maestros, descubran cómo es que el agua llega a las casas y a su vez, tengan conciencia del uso, ahorro y cuidado de este vital líquido.
La atracción no nada más es visual, como prácticamente todas las actividades de Papalote Museo del Niño, también tiene su toque interactivo, pues los chiquillos podrán jugar con el agua, utilizando otros recursos como juguetes de plástico, así como regaderitas con las que podrán alimentar a las plantas que hay alrededor, y aparte de lograr el aprendizaje, pasar un rato agradable.
En la inauguración de esta nueva actividad, estuvo presente Dolores Béistegui, directora general de Papalote Museo del Niño, quien junto con directivos de Rotoplas México y niños, que en carácter de invitados especiales del lanzamiento, hicieron el corte de listón inaugural, para después divertirse aprendiendo.
Revista Protocolo
