Una propuesta del gobierno canadiense para ponerla en marcha y generar empleos y estudios en niños y jóvenes con la finalidad de que no se conviertan en migrantes irregulares y evitar los peligros a los que se enfrentan
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán para la revista Protocolo Copyright©
La idea de que antes eran adultos o familias completas mexicanas o centroamericanas las que migraban ilegalmente desde su país de origen rumbo a Estados Unidos ha quedado atrás, ahora, cada vez más, menores de edad deciden aventurarse solos o con otros semejantes de su edad para buscar una mejor calidad de vida, o bien, alcanzar a sus familiares, quienes se adelantaron en busca del llamado “sueño americano”.
De alguna manera, es más fácil que sea un adulto, dada su fortaleza y resistencia, el que sobreviva a las dificultades por las que atraviesan los indocumentados: hambre, incomodidades, incomunicaciones, sobornos, maltratos, bandas delictivas, enfermedades, etc.; por lo que son niños, adolescentes y jóvenes los más vulnerables para resistir, sobrevivir y lograr el objetivo.
Para atender esos detalles, la Embajada de Canadá en México y la organización ChildFund presentaron durante la mañana de ayer a representantes de medios de comunicación y de organizaciones civiles en la sede diplomática de ese país en el nuestro, el proyecto “CONFÍO: Prevención de la Migración Irregular de la Niñez en México y Centroamérica”, que cuenta con un financiamiento de 12.6 millones de dólares canadienses de parte del gobierno de la nación de la hoja de arce en El Salvador, Guatemala, México, Honduras y Nicaragua. Esta iniciativa comenzó el 1 de abril de 2017 y culminará el 1 de abril de 2021.
Entre los objetivos principales que se realizan en CONFÍO, está el fortalecimiento de los mecanismos comunitarios de protección a la infancia y prevención de la violencia; mejorar la empleabilidad y el nivel educativo de los jóvenes, para que generen ingresos para sus familias; e impulsar la participación de los muchachos dentro de las comunidades.
En México, la iniciativa concentrará sus esfuerzos en tres regiones: Valle del Mezquital (Ixmiquilpan, Hidalgo), Mixteca Oaxaqueña (Huajuapan, Oaxaca) y Valle Central de Oaxaca (Oaxaca capital), zonas de origen de los migrantes que se ven obligados a retornar por los peligros antes citados.
Aunque ya empiezan los trabajos, se espera una labor coordinada con el gobierno mexicano, organismos gubernamentales, asociaciones civiles, organizaciones no gubernamentales, entre otros.