Un nuevo estudio reveló que el consumo moderado puede reducir el riesgo de muerte
Protocolo/Redacción
Un consumo de bajo a moderado de alcohol puede reducir el riesgo de mortalidad ocasionado por las diferentes enfermedades cardiovasculares, mientras que beber en exceso puede aumentar significativamente el riesgo de mortalidad por estas mismas causas, además de causar cáncer y daños hepáticos, informó el diario del Colegio Americano de Cardiología.
El alto consumo de alcohol está directamente relacionado con fallas en la salud. Sin embargo, a pesar de estas alertas, los estudios sobre el riesgo de mortalidad entre los bebedores moderados son inconsistentes e incluso son ampliamente recomendados. Los investigadores de este estudio examinaron la asociación que hay entre el consumo de alcohol y el riesgo de mortalidad por todas las causas anteriormente descritas, en Estados Unidos.
Los investigadores analizaron los datos de 333 mil 247 participantes, obtenidos por medio de las Encuestas de Salud Nacional entre 1997 y 2009. Los participantes del estudio fueron analizados en cuanto a su estado de consumo de alcohol y los patrones de uso.
Los patrones de consumo de alcohol fueron divididos en seis categorías:
1. Abstemios de por vida;
2. Bebedores infrecuentes de toda la vida, y
3. Exbebedores
Bebedores actuales:
1. Ligeros (menos de tres bebidas por semana);
2. Moderados (más de tres bebidas por semana a menos de 14 bebidas por semana para los hombres o menos siete bebidas por semana para las mujeres), y
3. Fuertes (más de 14 bebidas por semana para los hombres o siete bebidas por semana para las mujeres).
“Nuestra investigación muestra que el consumo de ligero a moderado podría tener algunos efectos protectores contra las enfermedades cardiovasculares. Existe un delicado equilibrio entre los efectos beneficiosos y perjudiciales del consumo de alcohol, que debe insistir a los consumidores y los pacientes”, dijo el doctor Bo Xi, profesor asociado de la Escuela de la Universidad de Shandong de Salud Pública de China y el autor principal del estudio.
A lo largo del estudio, 34 mil 754 participantes murieron por alguna causa relacionada al consumo excesivo de alcohol. De estos, ocho mil 947 murieron específicamente por alguna enfermedad cardiovascular (seis mil 944 enfermedad cardíaca y dos mil tres muertes relacionadas con accidentes cerebrovasculares), mientras que ocho mil 427 perdieron la vida por cáncer.
Los investigadores encontraron que los grandes bebedores varones tenían un riesgo 25 por ciento de la mortalidad por todas las causas y un aumento del 67 por ciento de padecer cáncer. Estos aumentos no se observaron significativamente en las mujeres. No hubo asociación encontrada entre consumo excesivo de alcohol y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
El consumo moderado se asoció con un 13 por ciento y 25 por ciento menos de riesgo de mortalidad por las causas mencionadas, y 21 por ciento y 34 por ciento menos de riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular, respectivamente, tanto en hombres y mujeres. Sin embargo, se observaron resultados similares para beber moderadamente en ambos sexos.
“Hemos tomado enfoques estadísticos rigurosos para abordar los problemas reportados en estudios anteriores como el sesgo de abstemio. Existe una relación que afecta directamente a la salud y los bebedores deben hacerlo con conciencia”, dijo uno de los autores del estudio, el doctor Sreenivas Veeranki, profesor asistente en medicina preventiva y salud comunitaria de la Universidad de Texas.
En un editorial acompañante, el doctor Giovanni de Gaetano, director del Departamento de Epidemiología y Prevención del Instituto Neurológico Mediterráneo Neuromed, dijo que mientras que los adultos más jóvenes no deben esperar un beneficio considerable de la bebida moderada, “para la mayoría de las personas de edad, los beneficios globales de consumo bajo de bebidas, especialmente el riesgo de enfermedad cardiovascular, reducen claramente el riesgo de cáncer”.
