Salud

Cuidados para reducir infecciones intrahospitalarias

Es necesario procurar las cirugías seguras y la higiene en manos de los médicos

El paciente ingresó al hospital para una cirugía que precisaba el uso de un catéter. Durante la intervención no se presentó ningún inconveniente. Sin embargo, entre las 48 a 72 horas posteriores la persona mostró molestias relacionadas a una infección que no padecía con anterioridad.

La historia es una de las muchas que se presentan en los nosocomios de todas partes del mundo, un fenómeno conocido como contagio intrahospitalario que ocurre por diversas circunstancias. Una de las más recurrentes es cuando los microorganismos que se encuentran de forma natural en la piel del paciente rebasan la barrera protectora de la epidermis durante un procedimiento quirúrgico.

Cuando la herida que se hace durante la operación, por mínima que sea, puede provocar inflamación en la vena, lo que se conoce como flebitis. Al presentarse ese fenómeno o la bacteriemia primaria, que es cuando hay presencia de bacterias en la sangre, surgen las primeras causas de infecciones nosocomiales relacionadas con la terapia intravenosa en el país, de acuerdo con la Red Hospitalaria para la Vigilancia Epidemiológica (RHOVE).

A escala mundial se registran entre diez y 15 millones de infecciones intrahospitalarias, las cuales se relacionan con los decesos de alrededor de cien mil personas cada año.

Por ello, es necesario procurar las “cirugías seguras y la higiene en manos de los médicos”, explicó el doctor Guillermo Domínguez Cherit del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

Dichas inoculaciones están vinculadas con microorganismos residentes en la piel de los mismos pacientes, por lo que propone el uso de una sustancia preoperatoria en la epidermis de las personas.

“En la mayoría de las infecciones relacionadas con catéteres, se han aislado microorganismos provenientes de la piel del paciente y son los que provocan la infección, además existen estudios donde se demuestra que el protocolo del lavado de manos y uso de guantes no son cumplidos en su totalidad por los cirujanos”, explicó.

En la actualidad, antes de una intervención quirúrgica se usa la yodopovidona, un antiséptico, bactericida y fungicida, pero no reduce del todo las bacterias, comentó el doctor Eduardo Reynoso Gómez, jefe del departamento de Hemato Oncología del Hospital Español, en la ciudad de México.

Al respecto, el Centro para el Control de Infecciones en Estados Unidos recomienda el uso de gluconato de clorhexidina (ChloraPrep), pues su formulación antiséptica reduce el número de microorganismos de la piel hasta en 90 por ciento.

Lo anterior se demostró en el estudio llamado Clorhexidina y alcohol vs. povidona yodada en el que participaron 849 pacientes en diversos centros de investigación, y la primera sustancia tuvo mayor efecto bactericida en las infecciones superficiales y profundas de las heridas quirúrgicas.

Ese resultado muestra que el alcohol en combinación con la clorhexidina matan en pocos segundos a 99.9 por ciento de las bacterias, y el activo prosigue su función 48 horas después.

Por ello más de 17 organizaciones reconocidas por las autoridades en salud de Estados Unidos, Inglaterra, Canadá y Francia hacen uso de la sustancia en diversos hospitales.

En México la clorhexidina ya se usa en hospitales privados, y algunos del sector salud, y su resultado, dijo el doctor Reynoso Gómez, “lo conoceremos en meses próximos cuando comencemos a tener estadísticas luego de las intervenciones hospitalarias”. (Agencia ID)

Revista Protocolo

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