Estimaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social indican que de los 4 mil 549 casos de cáncer renal metastásico que atiende al año mediante las llamadas terapias blanco representan un gasto de un millón 22 mil pesos por paciente
Con un gasto de 190 millones de pesos anuales, se dice que las enfermedades crónico-degenerativas como diabetes mellitus, hipertensión y obesidad están a punto de colapsar el sistema de salud mexicano. Sin embargo, otros padecimientos, entre ellos los oncológicos, también suelen significar un alto costo a la salud de las finanzas públicas.
Por ejemplo, estimaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social indican que los cuatro mil 549 casos de cáncer renal metastásico que atiende al año mediante las llamadas terapias blanco representan un gasto de un millón 22 mil pesos por paciente.
A fin de obtener un mejor costo-beneficio de estas terapias, un laboratorio de la iniciativa privada realizó un estudio donde se tomó como muestra a un grupo de pacientes adultos del IMSS con cáncer renal metastásico, y una serie de medicamentos para determinar la inversión que hace la instancia de seguridad social en estas personas.
Se contempló un periodo de dos años en el que se administraron tres terapias blanco para el cáncer renal, además de considerar los costos de adquisición de medicamentos, consultas médicas, estudios de laboratorio, imagenología, hospitalización, terapia paliativa (tratamiento para aliviar los síntomas y disminuir el sufrimiento) y manejo de eventos adversos.
Cabe mencionar que las terapias blanco se llevan a cabo mediante fármacos que concentran su ataque sólo a las células cancerígenas, sin afectar a las sanas. El medicamento inhibe a los múltiples receptores celulares implicados en el crecimiento tumoral y la progresión a metástasis (propagación) del cáncer. Sus principales beneficios se observan en la baja incidencia de efectos secundarios, tales como: náuseas, pérdida de cabello y el deterioro del sistema inmunológico.
Entre las opciones de terapias blanco que maneja el IMSS existen tres fármacos que combaten al cáncer renal: el Sunitinib, Sorafenib y el Bevacizumab combinado con un interferón, los cuales fueron el objeto de dicho estudio. Entre los resultados destaca que el medicamento biológico Sunitinib representa un gasto aproximado de 384 mil pesos por paciente para el IMSS; en tanto que por ese mismo periodo la opción de tratamiento con Sorafenib es de 688 mil pesos y el tratamiento que actualmente es considerado como el estándar: el Bevacizumab combinado con un interferón, asciende a un millón 22 mil pesos.
De manera global se estima que cada año son diagnosticados 210 mil nuevos casos de cáncer renal, a la mayoría de los pacientes afectados se les identifica el padecimiento en una etapa avanzada cuando la sobrevida es menor, debido a que éste no manifiesta síntomas durante su etapa inicial. Además, no se tiene identificado qué lo provoca, pero diversos estudios perfilan a factores genéticos, estilo de vida y consumo de tabaco como sus posibles causas. (Agencia ID)
Revista Protocolo
