Salud

El cirujano que le salvo la vida al Papa

”Veo todo y me dejo deslumbrar, no creo que ya sé todo. Pienso que siempre hay algo por inventar”: Dr. Juan Carlos Parodi

Por Evangelina Mirta Zunino

Juan Carlos Parodi, el doctor que le salvó la vida al papa Francisco
Juan Carlos Parodi, el doctor que le salvó la vida al papa Francisco

Juan Carlos Parodi, hijo de una maestra y de padre industrial, nació el 6 de agosto de 1942. Estudió Medicina en la Universidad del Salvador (Argentina) e hizo la residencia en el país y en Estados Unidos.

Tiene 280 patentes en bioingeniería, lo que lo convierte en el cirujano latinoamericano con más patentes de la misma.

A los 34 años y luego de ver que la gente muy enferma atravesaba operaciones graves y agresivas, pensó que debía hacer algo diferente. Fue así que desarrolló una técnica para tratar aneurismas abdominales. Se hace una pequeña incisión en la ingle y se coloca una endoprótesis que él inventó. Esto redujo la tasa de mortalidad en un 50 por ciento siendo casi nulos los riesgos de la operación. Su método revolucionó la medicina.

En Estados Unidos tiene cuatro productos aprobados por la FDA, relacionados con las carótidas, con las suturas de las arterias y una cuerda que sirve como guía para estos procedimientos.

Una noche, hace varios años, fue llamado para atender a un sacerdote muy enfermo. Él era un médico joven pero con mucha experiencia y decidió operarlo esa misma noche. El hombre se recuperó y le regaló un libro sobre Ignacio de Loyola que el médico leyó y aún hoy recuerda. El sacerdote es el actual papa Francisco. Cuando el Santo Padre fue nombrado, Carlos Parodi recibió un llamado del médico del mismo que lo atiende, quien le recordó lo sucedido en los años ochenta y lo invitó a viajar a Roma. Se sintió emocionado al ver al Papa, quien había tenido una gangrena casi letal y le dijo que jamás había olvidado la cara de aquel que le salvó la vida.

De personalidad contestataria y rebelde, pero tímido y humilde, sigue investigando e interesándose por los desarrollos innovadores. ¡Todo es un desafío para él!

Tras 12 años en la Washington University, tercera escuela de Medicina y con 17 premios Nobel, decidió volver a su país. Trabaja en forma gratuita con pacientes que lo necesitan y busca ayudar a que sus compatriotas tengan una mejor medicina. Busca difundir y colaborar con la gente de salud y su único interés es que las cosas estén mejor.

Es un ejemplo de constancia y perseverancia, un innovador que hace las cosas por satisfacción personal y no por los premios. Está orgulloso de su trabajo y le ha dado no solo vida sino mejor calidad de la misma a miles de personas.

Como argentina, siento orgullo y admiración por este hombre y no puedo dejar de recordar al doctor René Favaloro, quien desarrolló el bypass coronario o cirugía de revascularización miocárdica. Ese trabajo cambió drásticamente la historia de la enfermedad coronaria.

Me despido dejando un agradecimiento especial para Ariadna, Shen y dos reflexiones de estos grandes médicos: “En cada acto médico debe estar presente el respeto por el paciente y de los conceptos éticos y morales; entonces la ciencia y la conciencia estarán del mismo lado de la humanidad” (Dr. René Favaloro, Congreso de Bioingeniería 1999).

”Veo todo y me dejo deslumbrar, no creo que ya sé todo. Pienso que siempre hay algo por inventar” (Dr. Juan Carlos Parodi).

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