Salud

El Islam toma un enfoque holístico de la salud

Dado el enfoque holístico que el Islam da a la salud, no hay contradicción en buscar una cura tanto de la ciencia médica como de los medios espirituales permitidos

Por Evangelina Zunino

El cuidado de la salud en el IslamLa salud física, emocional y espiritual no puede separarse pues son tres partes que hacen a una persona completamente sana. Si una parte está lesionada o enferma, las otras partes sufren.

Este mundo es transitorio y todas las lesiones, enfermedades o problemas son pruebas que nos presenta Dios. Nuestro cuerpo no nos pertenece, sino que nos ha sido dado como una gracia de parte del Señor, por lo que debemos cuidarlo, respetarlo y mantenerlo en la mejor forma.

Dado el enfoque holístico que el Islam da a la salud, no hay contradicción en buscar una cura tanto de la ciencia médica como de los medios espirituales permitidos. El Profeta dijo: “No hay enfermedad que Dios Todopoderoso haya creado, a menos que Él haya creado también su cura.”

También dijo: “Hay un remedio para cada mal, y cuando el remedio es aplicado a la enfermedad, ésta es curada con el permiso de Dios Todopoderoso.”

El cuidado en el Islam no es solamente un acto empático; consiste en ser responsable, sensible, y se refiere a aquellos que lo necesitan: los débiles, los que sufren y los marginados de la sociedad.

Este acto de cuidado se divide en tres principios:

1. La intención
2. El pensamiento
3. La acción

La intención y el pensamiento se refieren a quién, qué, dónde, cuándo y por qué a la atención.

La acción está relacionada con el conocimiento necesario para poder cuidar.

La atención de la salud se considera como servicio a los pacientes y para Allah, a diferencia de otras profesiones que se basan en el factor comercial.

La primera enfermera musulmana

La primera enfermera profesional en la historia del Islam es una mujer llamada, Rufaidah bint Saad, quien vivió en la época del Profeta (BPD) y recibió su formación y conocimientos de parte de su padre médico. Se la describe como una mujer compasiva, comprensiva, buena líder y una gran maestra, que buscaba transmitir su conocimiento clínico a los demás. Era alguien muy involucrada en la comunidad.

Enfermería en hospitales

En los hospitales construidos en la sociedad musulmana medieval, los enfermeros atendían a pacientes del sexo masculino y las enfermeras a pacientes de sexo femenino. El hospital de Al-Qayrawan fue especialmente único entre los hospitales musulmanes por varias razones. Construido en el año 830 tenía la novedad de contar con un área de espera para los visitantes, además de que las primeras enfermeras oficiales fueron contratadas desde Sudán para trabajar allí.

La enfermera musulmana de esta época participaba en todos los servicios de salud, desde la asistencia de urgencias, hasta la asistencia domiciliaria a los pacientes que no podían desplazarse por sus propios medios.

Existen pocos documentos en los que se relate la función de la enfermería en la primera época islámica, pero su figura se relaciona con la atención que prestaban, sobre todo las mujeres, a los soldados musulmanes al ser heridos en el campo de batalla, durante las guerras que se producían entre tribus y clanes.

“Desde los primeros días del islam, las mujeres participaban en la guerra y el comercio (Jadiya, la primera esposa del Profeta, fue una comerciante para quien trabajaba Muhammad antes de tener la revelación), ejercieron la enfermería y la medicina, y enseñaron en privado en las mezquitas.”

El nombre con que los árabes llamaban a las mujeres que cuidaban de las personas era al asiya (deriva de la palabra muasat, aliviar el dolor mental o físico) o awasi (tratar las heridas). La función de estas enfermeras era proporcionar agua a los heridos, atender y cuidar de las lesiones, y administrar las medicinas de las que se disponía en la época. Fue tan importante y reconocida su labor que incluso un hadiz las autorizaba para poder actuar como auxiliadoras y enfermeras, curando a los heridos en las batallas.

También marchaban con los hombres durante las batallas llevando recipientes de agua y material para curar las heridas (vendas) y tratar las fracturas de huesos (material para escayolar). Ellas atendían las urgencias y trataban a los heridos caídos en combate, incluso algunas llegaban a participar en la lucha.

Las mujeres también se especializaban en la atención del parto y las enfermeras ayudaban a los médicos en su trabajo. El médico Azaharaui, nos explica cómo daba órdenes a través de una cortina semitransparente a las mujeres enfermeras de cómo tenían que atender el parto y realizar la técnica ellas solas dirigidas por el médico. Actualmente, esa figura correspondería a la comadrona.

En los hospitales encontramos esta figura en varios textos de historiadores de la época, como Ibn Yubair, según los cuales las enfermeras eran las encargadas de cuidar a los pacientes ingresados durante las 24 horas del día y de controlar la administración del tratamiento y las dietas prescritas.

Rufaidah bint Saad ganó su aceptación como enfermera cuidando heridos en el campo de batalla, estableció las primeras clínicas para el cuidado de los enfermos al lado de la mezquita, fue la fundadora de la primera escuela de enfermería para mujeres y desarrolló el primer código de conducta y de ética.

Las actividades que organizó fueron las siguientes:

• Formación de grupos de mujeres para el cuidado de los heridos, primeros auxilios y atenciones de emergencia y de enfermería.

• Otorgó mucha importancia a la higiene y a las condiciones ambientales para la sanación y recuperación de los pacientes.

• Creó carpas especiales en el campo de batalla distribuidas en varias secciones, unas para la atención a los musulmanes heridos donde se llevaban a cabo los primeros auxilios y se atendían las situaciones de emergencia; en otras se proporcionaba la vigilancia del proceso de curación.

Alrededor del siglo IX, la comunidad médica islámica comenzó a desarrollar y utilizar un sistema de medicina basado en el análisis científico. Hizo hincapié en la importancia de las ciencias de la salud para la sociedad.

El enfoque contemporáneo se basa fuertemente en medidas preventivas que incluyen: higiene personal, dietas médicas, la restricción de comer ciertos alimentos y evitar hábitos adictivos.

Los musulmanes tienen prohibidos determinados alimentos, como son la carne de cerdo, animales que no hayan sido sacrificados según el rito islámico “halal”, y las bebidas alcohólicas.

En la atención al paciente musulmán, y debido a que pueden darse situaciones en las que no quieran ser atendidos de manera diferente al resto, la enfermera debe dialogar con el paciente para determinar juntos la manera de realizar los cuidados, respetando las normas de institución y los deseos de respeto de la cultura o religión del paciente.

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