Encuesta sobre obesidad demuestra que consumidores mexicanos no entienden criterio de calorías del nuevo etiquetado
Texto y foto: Alejandro Barragán
El etiquetado frontal para alimentos y bebidas impuesto por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) de manera obligatoria a partir del próximo 1 de julio, con el fin de prevenir y combatir el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, resulta incomprensible para los consumidores mexicanos según la Encuesta Nacional sobre Obesidad realizada por la Alianza por la Salud Alimentaria.
Los etiquetados frontales, en apego a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la propia Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, deben ser visibles, simples, entendibles, de rápida lectura y principalmente incitar a la elección de alimentos más saludables.
El etiquetado introducido como voluntario en 2011 por la industria de alimentos y bebidas y vuelto obligatorio por la Cofepris centra su información en las calorías contenidas en el producto. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Obesidad, solamente el 12 por ciento de la población encuestada pudo decir cuál era la cantidad recomendada de calorías para un adulto en un día y solamente 6 por ciento pudo señalar la cantidad de calorías recomendadas para el consumo de un niño entre 10 y 12 años de edad.
La recomendación promedio para un adulto es un consumo de dos mil calorías al día. El 58 por ciento de los encuestados consideraron que un adulto debería consumir menos de mil 500 calorías. Del total de los entrevistados 28 por ciento señaló que los adultos deberían consumir menos de 500 calorías al día. Otro 29 por ciento declaró no saber la respuesta.
La recomendación del consumo diario de calorías para niños entre 10 a 12 años varía entre mil 900 y dos mil 200 calorías. Solamente un 6 por ciento de los encuestados supieron cuál era la recomendación. El 41 por ciento de los entrevistados manifestó que los niños entre estas edades deberían consumir menos de 500 calorías al día y 30 por ciento declaró no saber.
“La Encuesta Nacional de Obesidad demuestra que los consumidores no entienden el criterio de calorías y es sabido internacionalmente la enorme dificultad que existe para que la población lo utilice como un instrumento para regular su ingesta diaria”, aseguró Fiorella Espinosa, coordinadora de Salud Alimentaria en El Poder del Consumidor.
Por su parte Alejandro Calvillo, director en El Poder del Consumidor, señaló: “A la evidencia sobre lo incomprensible del etiquetado impuesto por Cofepris se suma el hecho señalado por un grupo de destacados expertos internacionales y la Alianza por la Salud Alimentaria en el sentido de los riesgos para la salud derivados del consumo de altas cantidades de azúcar.”
El estudio de la Alianza por la Salud Alimentaria recomienda a los fabricantes de productos incluir un etiquetado de advertencia el cual debe indicar si el producto contiene altos, medios y bajos contenidos de azúcar añadida, grasas saturadas y sodio, asimismo debe ser comprensible y de rápida lectura para cualquier consumidor sin importar edad ni grado de educación; debe ser visible, utilizar colores contrastantes y ser desarrollado a partir de estudios con consumidores mexicanos; los criterios deben ser elaborados por expertos libres de conflicto de intereses y siguiendo las recomendaciones internacionales.
Revista Protocolo
