Salud

Innovación y biotecnología, contra el Déficit de Hormona de Crecimiento

Los trastornos en el desarrollo de la talla pueden provocar problemas psicológicos, óseos, cardiacos y respiratorios, entre otros

Innovación y biotecnología, contra el Déficit de Hormona de CrecimientoLas más avanzadas investigaciones en materia de endocrinología pediátrica y una gran coordinación entre tecnología, ciencia y medicina han dado como resultado el desarrollo de nuevos tratamientos para el Síndrome de Talla Baja que actualmente afecta a casi 13 de cada 100 preescolares menores de cinco años. Una de las causas de este síndrome es la Deficiencia de la Hormona del Crecimiento (DHC).

La hormona de crecimiento se produce en la hipófisis, una pequeña glándula situada en la base del cerebro. La deficiencia en la secreción de esta hormona, que puede ser total o parcial, es provocada por diversos factores, ya sea internos (factores genéticos) o externos (medio ambiente donde se desenvuelve el niño), que afectan a cualquiera de los órganos implicados en la secreción de esta hormona o sobre los órganos en donde ésta actúa en todo el organismo.

Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición más reciente, publicada en 2013, señalan que el promedio nacional de prevalencia del Síndrome de Talla Baja es del 13.6 por ciento de la población menor de cinco años de edad. Esta prevalencia es diferente entre las distintas regiones del país, siendo la más elevada en el sur con 19.2 por ciento y la más baja en el norte del país con 8.9 por ciento. El Distrito Federal tiene una prevalencia del 12.3 por ciento.

Asimismo, este síndrome es más prevalente en las comunidades rurales (20.9%) en comparación a las zonas urbanas (11.1%). Se estima que en un 80 por ciento de los casos, el origen es relacionado con las circunstancias familiares, ambientales, emocionales y nutricionales que rodean a un niño y el 20 por ciento se deben a una enfermedad. La importancia de la detección oportuna de esta problemática es que la talla baja puede provocar complicaciones de tipo emocional, psicológico y, en casos de enfermedad asociada, complicaciones sobre el esqueleto, respiratorias y cardiacas, por mencionar algunas. Estos casi 1.5 millones de niños con talla baja se pueden ver afectados de manera física, intelectual y emocional.

El doctor Armando Blanco, médico especialista en pediatría médica y endocrinología pediátrica, en su presentación sobre el crecimiento del niño sano y sobre la problemática del síndrome de talla baja por deficiencia de hormona del crecimiento, externó que “la velocidad de crecimiento es el mejor indicador del estado de salud de un niño”, lo que significa que cuando un niño tiene una alteración en su ritmo de crecimiento, en comparación con otros niños de su misma edad, esta situación debe ser evaluada por un médico especialista.

El doctor Blanco presentó datos muy reveladores: En México, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la talla promedio de la población mexicana ha aumentado 7.4 cm en 160 años: Desde 160.4 cm en 1820, hasta 167.8 cm en 1980. Comparativamente durante el mismo periodo, países como Rusia y Alemania aumentaron su talla promedio en más de 13 cm; en países como China, el aumento de talla ha sido de cinco centímetros en el mismo periodo de tiempo.

“El déficit de hormona del crecimiento se identifica a través de una sensible disminución en la de curva de crecimiento del niño, confirmado por trastornos a nivel óseo y metabólico principalmente”, abundó. “El patrón de crecimiento confirma que los niños de todo el mundo tienen el mismo potencial de crecimiento, mismo que puede ser afectado por factores externos tal como deficiencia nutricional, incidencia genética, estrés y calidad de vida en general. Un claro ejemplo son los niños indígenas, quienes tienen una prevalencia de DHC de 44.3 por ciento contra el 14 por ciento de los niños no indígenas.”

El DHC no es un problema menor o simplemente coyuntural. En el presente, los padres pueden apoyar a sus hijos para acceder en igualdad de condiciones a su futuro. La doctora Margarita Barrientos, especialista en endocrinología pediátrica y ex catedrática de las universidades Autónoma y Popular de Puebla, dijo que “es muy importante que los padres identifiquen en forma oportuna a partir de los siete años de edad o antes, si alguno de sus hijos tiene una estatura baja o baja velocidad de crecimiento” por lo que en caso de tener cualquier duda, se debe acudir con un profesional.

La doctora Barrientos explicó que existen diversas opciones de tratamiento disponibles en el país, con distintas ventajas en pacientes pediátricos. Entre estas opciones destacó “la administración de hormona de crecimiento, como una herramienta de tratamiento práctica y segura, que no limita las actividades cotidianas del paciente”. Señaló que este tratamiento favorece el crecimiento lineal expresado en la talla, así como la composición corporal normal, estimulando el crecimiento óseo, muscular y orgánico en forma ordenada y mejorando el estado metabólico de los pacientes tratados. Es muy importante que estos tratamientos sean prescritos por médicos especialistas capacitados para el tratamiento de estos trastornos.

Hoy en día la innovación tecnológica en el desarrollo de la hormona de crecimiento biocomparable, representa una alternativa terapéutica segura en su uso y confiable en sus resultados, que además ofrece una ventaja cualitativa esencial: Un acceso más equitativo para los pacientes a tratamientos de calidad y con altos perfiles de efectividad.

La comunidad médica valora estas alternativas de tratamientos resultantes de este tipo de innovaciones, que gracias a la inversión y la visión de largo plazo de firmas como Novartis, están cada día más cercanos y accesibles a la población mexicana.

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