Revista Protocolo
En la actualidad es imposible ver la transformación del sistema de salud sin la ayuda de tecnología de vanguardia que ayuda a generar bienestar social y optimiza recursos.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID), gracias al progreso de la tecnología para la salud, la población ha ganado 3.2 años de vida saludable, por lo que es imperativo seguir impulsando la innovación y el acceso.
Se prevé que, durante los próximos 15 años, el mercado será testigo de avances tecnológicos que serán impulsados por el aprovechamiento de big data, entre otros elementos clave. Por ello, la AMID presenta algunas de las tecnologías más disruptivas que están revolucionando el campo de la medicina a escala mundial y que esperamos sean cada vez más recurrentes en México:
Programación celular: Es una de las prácticas clave para el tratamiento de enfermedades graves que pueden ser tratadas con células genéticamente modificadas. Para muestra de esto, en febrero de 2016 dos empresas de investigación y desarrollo médico acordaron consolidar los activos de otro grupo para encontrar una cura para la diabetes tipo 1 a través del tratamiento con células madre, utilizando la programación celular.
Genética: Se encarga de estudiar aquellos genes que son transmitidos de padres a hijos. Sin embargo, además de las características físicas, el hijo puede heredar enfermedades que han padecido sus progenitores. Actualmente ya es posible detectar estas enfermedades a temprana edad. Como muestra de esto, el Instituto Nacional del Corazón y los Pulmones del Imperial College de Londres, ha desarrollado una prueba de sangre para detectar genes diferentes que conducen a 17 afecciones cardiacas hereditarias. En 2015, un proveedor de servicios de información ofrece un dispositivo que ayuda a diagnosticar trastornos neurológicos en niños.
Análisis predictivo: Es un proceso estadístico con el que se obtienen modelos de pronóstico derivados de datos y estadísticas conocidas. Para ejemplificar esto en el campo de la medicina, un grupo de investigadores de Harvard desarrolló un método de diagnóstico automático del cáncer basado en inteligencia artificial, que es capaz de determinar la presencia de cáncer de mama al examinar las células de los ganglios linfáticos.
Impresión 3D: Si bien la impresión en tercera dimensión no es una tecnología nueva, hoy en día está revolucionando la ciencia gracias a modelos volumétricos que crea este dispositivo con diferentes materiales. El impacto se está ampliando tanto que la primera píldora impresa en 3D fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos en agosto de 2015; dicha tecnología se está enfocando en la prevención. Según un estudio reciente, el modelado e impresión en 3D puede ayudar a los médicos a localizar e identificar la placa en las arterias para ayudar a prevenir ataques cardiacos. Además, ha sido tanto el avance de esta tecnología que ya se está empezando a hablar de impresión de órganos o tejidos humanos.
Biónica: Es la ciencia que se encarga de diseñar aparatos y dispositivos eléctrico-mecánicos que imitan el funcionamiento de órganos internos. Como ejemplo, un fabricante estadounidense de corazones artificiales, cuenta con permisos aprobados en Estados Unidos, Canadá y Europa para utilizar un corazón artificial como puente para el trasplante en pacientes con insuficiencia cardiaca biventricular terminal.
