Salud

La leche materna está compuesta por 85 % de agua, ¿lo sabías?

Mantente hidratada y celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna

Ciudad de México, 11 de agosto de 2023.— La leche materna es el mejor alimento y la opción más segura para garantizar una buena salud y crecimiento de las y los niños pequeños. La evidencia es amplia al reconocer sus múltiples beneficios nutricionales y de protección únicos, además de fortalecer el vínculo emocional entre la madre y su hijo.

La leche materna es considerada la primera vacuna que recibe un bebé y la mejor fuente de nutrición que puede darle su madre. Contiene anticuerpos y factores bioactivos clave que lo protegen de infecciones de todo tipo. Se estima que la leche materna está compuesta aproximadamente por un 85 por ciento de agua y el resto corresponde a las proporciones necesarias de hidratos de carbono, grasas, proteínas, minerales, enzimas digestivas, anticuerpos y hormonas que un bebé necesita.1

Debido a la importancia de este tema, todos los años del 1 al 7 de agosto, se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, para fomentar este hábito y mejorar la salud de los lactantes en todo el mundo.

Durante los 4-6 primeros meses, el peso del bebé se duplica y necesita unos 750-900 ml de leche cada día. Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de lactancia suponen que el bebé no tome ningún alimento distinto de la leche materna durante este periodo.

Para muchas mujeres, el embarazo y la lactancia son etapas muy especiales en su vida en las que deben cuidar su salud y su dieta, para asegurarse de que su bebé tenga el mejor comienzo de vida posible. La madre debe prestar especial atención a su alimentación, pero además es fundamental incrementar el aporte de líquidos para cubrir el incremento de necesidades hídricas que supone la formación de la leche. En este periodo deben beber entre 700-800 ml de agua natural al día para compensar la pérdida de agua en la producción de leche.

Algunas posibles consecuencias de una mala hidratación durante la lactancia son:

Reducción de la producción de leche: La deshidratación en la madre puede afectar negativamente la producción de leche materna. La leche materna está compuesta en gran parte de agua, y una mala hidratación puede disminuir la cantidad de leche producida, lo que puede afectar el crecimiento y desarrollo del bebé.

Cambios en la composición de la leche materna: La concentración de nutrientes y componentes de la leche materna puede verse afectada por la hidratación inadecuada de la madre. La leche materna puede volverse más concentrada y menos rica en agua, lo que puede afectar la hidratación del bebé.

Mayor riesgo de problemas de salud en la madre: La mala hidratación puede aumentar el riesgo de problemas de salud en la madre, como cálculos renales, infecciones del tracto urinario y estreñimiento.

Riesgo de deshidratación en el bebé: Si la madre está deshidratada, la cantidad y la calidad de la leche materna pueden verse afectadas, lo que puede aumentar el riesgo de deshidratación en el bebé.

Para mantenerse hidratadas en esta etapa tan especial, Bonafont, el agua ligera de origen cien por ciento natural, es recomendada por la Asociación Mexicana de Pediatría.

1Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) 2010.

Fotografía: Bonafont-México

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