Naturaleza, fuente de la salud
Estrella María de La Luz Labastida Pachmann
Soy chef de profesión y siempre ha sido mi deseo la innovación a partir del conocimiento y la investigación. Por eso me preocupo por la salud de cada persona que atiendo, pero también satisfaciendo su gusto por el buen comer
Naturaleza, la única que cura
“Si algo hallares que no te diere gusto pasa por ello como prudente y considera que no escribo para ti solo, y que cuantos hombres hay, hay tantos pareceres y así podrá ser que lo que a ti no te agrade a otros le dará contento”.
Cristoval Acosta, Medico Portugués 1578
El origen de la Medicina está unido con el inicio de la existencia del hombre, como una necesidad implícita en su afán de sentirse bien, en sus comienzos era practicada de forma empírica y supersticiosa por brujos o chamanes. El empirismo da origen a la medicina popular, y la superstición a la medicina sacerdotal.
La medicina natural o naturismo tuvo gran aceptación en los últimos años del siglo XIX y los primeros años del siglo XX en este periodo de transición médica científica se escribieron tratados muy importantes al respecto que para la mayoría resultan inéditos por su antigüedad, sin embargo en la actualidad hay médicos e investigadores en la materia interesados en su contenido reconociendo el relevante aporte cultural y científico en benéfico de la humanidad conocida en la época actual como Medicina Naturopática.
Hipócrates padre de la Medicina Naturista consideraba, que el cuerpo humano no era pasivo a lesiones o enfermedades, sabiamente se reequilibra para contrarrestarlas, por consecuencia no existe una enfermedad, sino el esfuerzo del cuerpo para superar el equilibrio perturbado volviendo a la salud. De aquí surge el dicho que no existen enfermedades, solo enfermos.
Los médicos naturistas de antaño despojándose de egoísmos y convencionalismos decidieron contribuir en el progreso del saber con la única finalidad, la felicidad de cada individuo, fundamentándose por principio en la salud. Actualmente en el nuevo sistema de curación natural no hay nada de nuevo más que el sistema, siendo los agentes curativos los de la vieja naturaleza.
Los partidarios de este sistema ya no son objeto de chanzas o burla de parte de los fanáticos de la terapéutica medicamentosa pues se ha generalizado el convencimiento de la terapéutica de la naturaleza como un método racional y la que en diversos casos mejores resultados da, y en estos últimos años va en aumento tanto por el número de médicos que la practican como el de establecimientos naturistas, ambos siendo asediados por un número creciente de clientes.
Los principios básicos de la antigua Medicina Natural son la creencia en la capacidad de auto sanación del cuerpo humano, no utilizar tratamientos que puedan ocasionar un daño al paciente, identificar remover la causa, ofrecer un tratamiento amplio integrando la educación del paciente promoviendo la profilaxis o prevención. Los elementos vitales que se utilizan son: el agua, el aire y la luz. ¿En que radica la importancia de estos tres elementos?, es muy simple, para ellos era primordial la higiene entendiéndose como el arte de conservar la salud en prevención de enfermedades comprendiendo el estudio de todos los agentes naturales necesarios para la vida, como luz, sol, aire, agua, tierra (lodo: agua y tierra) alimentos.
• El aire: el aire puro es un nutriente y el primer medicamento para el paciente, nos nutre y nos proporciona su energía, es de vital importancia que el enfermo respire un aire puro para recuperar prontamente su salud.
• La Luz: es el alimento primordial para nuestro sistema nervioso, es necesario para nuestra salud, las funciones orgánicas dependen de nuestro sistema nervioso, debemos exponernos continuamente a la luz y al aire fresco, una habitación iluminada y bien ventilada es indispensable para mantenernos en buen estado, física y mentalmente.
• El Sol: es bien sabido por todos, que los rayos del sol, y la vitamina D son nuestros aliados para fijar el calcio en nuestro huesos, sino también son conocidas sus propiedades purificadoras, eventualmente es bueno exponer nuestra ropa de cama a los rayos solares, en periodos breves y esporádicos la exposición al sol debe ser una práctica que debemos ejercitar tanto enfermos como sanos.
• El agua: Es el elementó con mayor abundancia en la naturaleza principio de vida, forma parte de nuestro organismo en un 65% y por este motivo y por contener sales y minerales puede admitirse que esta es un alimento. El agua en el exterior como terapia es vivificante, nos tonifica, nos relaja, y embellece, ya sea fría o caliente según sea el caso y la necesidad; lo que hoy conocemos como hidroterapia.
• El lodo: También es un agente de salud, no solo combate la calentura interna local, sino también es desinflamatorio, descongestionante, refrescante, purificador, cicatrizante, absorbente, astringente, el lodo tiene propiedades desinfectantes. Todos conocemos las curaciones que se realizan en las diferentes instalaciones termales establecidas en diversas partes del mundo.
• La alimentación: La dieta alimenticia es de suma importancia, debiendo fundarse en el conocimiento de las verdaderas necesidades del hombre, conociendo la composición química de su organismo, entendiendo que cada individuo es diferente, así también conocer la composición química de los alimentos a fin de que estos proporcionen la asimilación en calidad y cantidad a medida que van siendo eliminados por la desasimilación.
Asimilacion y desasimilación son los dos procesos de la nutrición de los tejidos vivos para renovar sus moléculas. El variar nuestra dieta correspondiendo a los ciclos estacionales es de suma importancia, en la alimentación se encuentra la respuesta para evitar que los cambios de estaciones influyan en las variaciones de nuestro estado anímico, en algunas épocas del año las enfermedades mentales empeoran, como la depresión. La melatonina se presenta en días oscuros y nublados, mientras la serotonina se presenta en días soleados. No olvidemos que nuestro proceso digestivo es diferente cuando hay calor o frio. Recomendando en las estaciones cálidas del año consumir más frutas y verduras, alimentos frescos y ligeros, bebidas frías. En los periodos fríos como es otoño e invierno el consumo de alimentos más pesados y calóricos, calientes, tonificantes. A tener en cuenta que la preparación de nuestros alimentos tiene que ser de manera higiénica.
• La profilaxis o prevención es vital para la Medicina Natural, considerada el arte de evitar enfermedades; debiendo el hombre seguir con exactitud ni tener como más sagrada ninguna ley o disposición que las que le indican cómo debe vivir para mantenerse sano. Ahí estriba la clave de la dicha o de la desdicha de todo el mundo. Los bienes, el dinero, los honores, nada significan para el enfermo, la salud del alma y del cuerpo, mantener un ánimo vigoroso, son invaluables para todo humano.
No causar daño al paciente
Los tratamientos que se aplican a cada paciente son de forma individualizada, como máximo principio los tratamientos deben ser lo menos invasivos posibles, evitando a toda costa la intoxicación del organismo, solo de ser necesario se van aumentando los niveles de intervención. Una de sus máximas es la longevidad del hombre, este no debe morir por enfermedad sino de viejo.
Citando los juicios de eminentes médicos de la época, el doctor Dietrich Georg Kieser comento, encontrando acertado el proverbio de que el remedio es peor que el mal, diciendo que el médico lo único que puede y debe procurar es alejar las causas de la enfermedad y lo que la fomenta o sostiene sin dejarse vencer por la médico manía, la teoría dogmática o el lucro, engendrando de este modo enfermedades artificiales.
El medico es maestro, del paciente y este a su vez se convierte en alumno, terminando con una relación maravillosa basada en la confianza, en amigos, así dándonos placer visitar eventualmente a nuestro médico y mentor para el buen mantenimiento de nuestra salud y de esta manera tener el privilegio de una vida feliz y longeva.
