Desde hace más de 25 años, Juan Martínez Vega estudia nuevos materiales para ese sector aeroespacial en el país galo
Con más de 260 publicaciones científicas sobre nuevos materiales orientados al sector de ingeniería y particularmente al aeroespacial, el doctor Juan Martínez Vega es uno de los investigadores mexicanos más destacados en el área de la física aplicada. Ese reconocimiento, sin embargo, ha tenido lugar en Francia, donde vive desde hace aproximadamente 30 años.
En perfecto español, aunque con cierto acento del idioma que usa a diario, este científico coahuilense explica sus motivos de permanecer en Francia para desarrollarse como investigador, sin que esa decisión le impidiera mantener el compromiso de apoyar el desarrollo y fortalecimiento de la ciencia y tecnología nacional. Incluso, forma parte de la Red de Talentos Mexicanos en el exterior, capítulo Francia.
Ha sido en ese país donde ha realizado su currículo como catedrático, investigador e incluso funcionario de la Universidad Paul Sabatier, donde fungió como vicerrector de la institución durante casi siete años.
A Martínez Vega no le aplica el concepto de “fuga de cerebro”, ya que nunca ha dejado de colaborar con grupos de científicos e instituciones nacionales. Antes al contrario, piensa que sus diferentes posiciones le han permitido implicarse y participar activamente, a su nivel, al desarrollo científico y tecnológico de México.
De hecho, participó en la creación del doctorado en ingeniería de materiales en la Universidad Autónoma de Nuevo León (de donde es egresado) y actualmente es coordinador del Programa de Cooperación entre Francia y México de la Red Universitaria para la Innovación Industrial (PCP/RU2I), que opera el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Embajada de Francia.
Su trabajo como investigador actualmente se enfoca al desarrollo de aislantes eléctricos para condiciones extremas de temperatura y campo eléctrico, donde una de sus aplicaciones está en el uso de helicópteros de nueva generación tipo militar. Aislantes eléctricos tipo polímero para emplearlos en cables que puedan resistir temperaturas de hasta 350-400 grados y cargas mayores a los 30 mil voltios.
Esta experiencia le ha valido también para realizar pláticas y asesoramiento de proyectos aeronáuticos en México, donde ha recomendado incursionar en ese sector pero “focalizando esfuerzos”. Es necesario conjugar esfuerzos a nivel federal y decidir juntos estratégicamente en cuáles campos del dominio aeroespacial, México podría ser líder en corto tiempo: sistemas embebidos, mantenimiento, diseño, smart structures, entre otros. (Agencia ID)
Revista Protocolo
