Haber recibido transfusiones antes de 1995 o sometido a una cirugía, tratamiento dental con instrumentos no esterilizados, tatuajes, perforaciones o haberse delineado cejas, pestañas y labios son los principales riesgos
La hepatitis es una infección que produce inflamación del hígado y cuya gravedad depende de los virus que la provocan, como son el A, B y C. El primero, por ejemplo, se presenta con mayor frecuencia en la infancia, aunque para éste ya hay vacuna; a diferencia del B, con menor incidencia en la población. En tanto, el C predomina entre la población de 15 años en adelante, y cuenta con tratamientos que de aplicarse ayudan a la persona a recuperarse casi en su totalidad.
De acuerdo con el doctor Vicente Madrid Marina, director de Infecciones Crónicas del Centro de Investigaciones sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), los principales factores de riesgo para contraer el virus de hepatitis C en México son: haber recibido transfusiones antes de 1995 o sometido a una cirugía o tratamiento dental con instrumentos no esterilizados.
“La hepatitis C es una enfermedad que tarda entre 15 y 20 años en manifestarse, y las complicaciones pueden terminar en cirrosis hepática y cáncer de hígado. Además, al carecer de una vacuna para prevenirlo, la estrategia de prevención es establecer programas e identificar a las persona que tengan al menos un factor de riego”, detalló.
Asimismo, las personas con tatuajes o perforaciones, y aquellas mujeres que se delinearon o pintaron de manera permanente las cejas, pestañas o labios cuentan con otro factor de riesgo más, pues reportes del INSP muestran que 65 por ciento de los portadores de la hepatitis C son del sexo femenino y el 35 por ciento restante son hombres.
De acuerdo con datos del INEGI, en el país existen alrededor de un millón 590 mil personas que pueden ser portadores del virus de la hepatitis C y no tener conocimiento de ello, toda vez que ese patógeno no manifiesta síntomas hasta que la enfermedad está avanzada.
“La gente desconoce que está infectada y carece de sintomatología hasta que se complica la enfermedad y manifiestan sangrado en el tubo digestivo o crecimiento del abdomen, porque el hígado se vuelve como una piedra y ya no pasa el torrente sanguíneo”, explicó Madrid Marina.
Sin embargo, las personas infectadas con dicho virus se pueden curar con tratamientos que eliminan la infección, éstos se usan desde 1990, cuando se descubrió el tipo C.
El tratamiento consiste en administrar dos moléculas, una se llama Interferón alfa, y la otra es el antiviral Rivavirina, ambas tienen propiedades inmunomoduladoras que eliminan el virus y la posibilidad de desarrollar cirrosis o cáncer.
La prueba de detección para hepatitis C se puede realizar en el sector salud del país o en laboratorios particulares. De hecho, el Instituto Nacional de Salud Pública cuenta con un programa para hacer pruebas cuando el paciente tenga al menos un factor de riesgo.
Al igual que el tipo C, el virus de hepatitis B puede provocar una hepatitis crónica y dar paso a la cirrosis hepática, que es cuando el tejido del hígado cicatriza y permite el paso de sustancias tóxica al cerebro, lo que podría desencadenar en una encefalopatía hepática que se manifiesta en pérdida de capacidad mental, temblor en las manos, cansancio y olvido.
Datos
De acuerdo con la Fundación Mexicana para la Salud Hepática, los principales alimentos que dañan al hígado son las bebidas alcohólicas, el tabaco, café, irritantes y la comida rápida, pues ésta contiene conservadores y colorantes.
Los alimentos que obligan al hígado a realizar un esfuerzo mayor son las dietas altas en grasas, carnes, mantequilla, pasteles, galletas, chocolates y dulces, así como los alimentos ricos en azúcares refinados.
Cabe destacar que las entidades federativas del país con mayor prevalencia de casos de hepatitis son Baja California, Nayarit, Morelos, Yucatán y Jalisco, aunque no se han manifestado causas concretas de ese fenómeno. Para mayor información consultar www.vocesfrentealahepatitisc.org o al 01 800 083 43 12 (Agencia ID)
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