Para fomentar la biodiversidad, se ofrecen algunos consejos para realizar en los balcones, de modo de promover los beneficios que dan algunos insectos y comida a las aves viajeras
Revista Protocolo
Actualmente, algunas especies de plantas y animales están bajo amenaza en todo el mundo. Por ello, la necesidad de crear espacios en donde la fauna y flora interactúen de una manera más armónica, se ha convertido en un elemento fundamental en diversas ciudades y para lograrlo es importante recodar que todos podemos ayudar a fomentar la biodiversidad urbana.
En algunas urbes alrededor del mundo, los habitantes están invitando a aves e insectos a instalarse en sus balcones, esto a partir del desarrollo de espacios verdes en los que se recrean las condiciones adecuadas para el desarrollo de la vida silvestre, ofreciéndoles refugio y comida. Por lo anterior, Veolia, empresa global líder en el manejo eficiente del agua, residuos y energía, comparte seis opciones para que te conviertas en un host de la biodiversidad:
1. Un hotel de 5 estrellas para los insectos
Los insectos también necesitan refugio, en particular en invierno y cuando llueve mucho. Es posible instalar un hospedaje para abejas solitarias, asilo de mariposas, torre de catarinas, o simplemente un hotel de insectos. En verano, especies como las abejas estarán encantadas de poner sus huevos allí.
Y todos estos insectos se ganarán su estancia con trabajo duro, porque ofrecen un método natural y eficaz para controlar las plagas que puedan invadir las plantas. Sorprendentemente, las catarinas tienen un gran apetito y una sola puede comer hasta 150 pulgones por día.
2. No atrapar abejas con vinagre
Para atraer hordas de insectos amigables que polinicen flores y eliminen plagas, se necesitará cultivar variedades de plantas locales y silvestres, que actuarán como despensas para los futuros inquilinos del balcón.
¡Las plantas productoras de miel son ideales para alimentar insectos! Entre ellas se encuentran flores ricas en néctar como abedul, lavanda y girasol, que deleitan a abejas, abejorros y mariposas, así como hierbas aromáticas como tomillo, eneldo y salvia. Las plantas perennes de larga floración, geranios y begonias, producen polen, mientras que los arbustos frutales con fresas, uvas, moras llenarán de alegría a los insectos y aves por igual.
3. Happy culture
Incluso se puede ir un paso más allá y colocar una colmena en el balcón. La apicultura urbana está floreciendo y el aumento de colmenas y flores en la ciudad puede ayudar a salvar a las abejas. Los enjambres se instalan en parques, en la parte superior de hoteles, edificios corporativos, instituciones y en terrazas privadas.
De acuerdo con la Asociación de Apicultores Británicos, esta actividad es segura, no obstante, se debe tener en consideración que al ser animales existe el riesgo de picaduras, sin embargo, la apicultura urbana es una actividad valiosa para preservar a las abejas.
4. Ofrece hospedaje a las aves
A veces las aves tienen problemas para encontrar algún lugar adecuado en la ciudad donde vivir, para construir un nido o sus cuarteles de invierno: árboles viejos han sido cortados, los setos están desapareciendo y edificios nuevos con exteriores lisos son mucho menos acogedores que los antiguos. En ese sentido, algunas personas ofrecen hospitalidad en sus balcones en cajas que funcionan como un nido junto con espacios para beber. Es una acción sencilla, simple y de ayuda que hace una enorme diferencia para ellos.
5. Comida
El invierno es temporada difícil para las aves. Sus necesidades de adquirir energía son mayores debido a las bajas temperaturas, pero hay menos fuentes de alimentos.
¡Un pájaro puede perder hasta el 10 por ciento de su peso en una noche! Para ayudar a las aves durante esta estación, uno o dos comederos en la terraza harán el cambio, pero es importante mencionar que solo se deben alimentar desde mediados de noviembre hasta fines de marzo, de lo contrario podrían volverse dependientes. Algunos pedazos de fruta y bolas de grasa se pueden colocar en el balcón. Son fáciles de hacer: semillas de girasol, maní sin sal, avena, grasa vegetal. ¡Los carboneros y petirrojos los aman!
6. Cultivar un jardín al aire libre
No hay nada mejor que tener un pequeño huerto para fomentar la naturaleza y la biodiversidad local en nuestras ciudades.
La repisa de una ventana puede funcionar cuando le llegue el sol, existen soluciones en abundancia, así como especies de frutas y verduras para áreas pequeñas. Si se mantiene la vegetación variada, insectos y aves prestarán un servicio al eliminar plagas, y los insectos polinizadores podrán crear un ecosistema armonioso.
Cada ser vivo tiene un papel fundamental en los ecosistemas y es responsabilidad de cada uno contribuir con el cuidado y preservación de las especies que forman parte del planeta, así como de la flora que lo acompaña.
