Seguridad

¿Cómo evitar el pishing, pharming, smishing y vishing?

El Inai emite recomendaciones para evitar que las personas sean víctimas de fraudes. Los ciberdelincuentes engañan a los usuarios para obtener sus datos confidenciales, mediante sitios web falsos, correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas

Revista Protocolo

Ciudad de México, 19 de abril de 2022.— El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) alerta sobre las prácticas más utilizadas por los ciberdelincuentes para obtener ilegalmente datos personales y cometer fraudes o estafas en el entorno digital: phishing, pharming, smishing y vishing.

La práctica que consiste en usurpar la identidad de una empresa u organización gubernamental se denomina phishing, cuya estrategia radica en hacer llegar correos electrónicos a la víctima con un enlace a una página aparentemente legal, pero en realidad es duplicada, en donde piden datos personales para después cometer el fraude.

Dos variantes del phishing son el vishing y el smishing; en el primer caso se utilizan mensajes de texto SMS fraudulentos para obtener datos personales de la víctima y, en el segundo, llamadas telefónicas o mensajes de voz.

Por otra parte, el pharming es la práctica de suplantar el dominio de un sitio web. En este caso se dirige al usuario a un sitio falso, con apariencia prácticamente igual al que es de su interés acceder, en el que se captura la información confidencial de la víctima.

A fin de que las personas extremen precauciones en el cuidado de su información confidencial y eviten ser víctimas de alguno o varios de estos tipos de fraude, el Inai recomienda no acceder a links o vínculos contenidos en correos electrónicos o mensajes de texto que provengan de un remitente desconocido.

Es importante cerrar cualquier ventana emergente que pueda abrirse al navegar. Verificar que la dirección del portal de un banco o del sitio donde se requiera realizar alguna compra e ingresar datos bancarios, empiece con el ícono de un candado cerrado y con https, ya que la “s” implica que los datos ingresados se transmitirán de forma cifrada.

También se recomienda evitar el uso de computadoras públicas para acceder a la información personal y realizar operaciones de banca en línea; de ser necesario, recordar limpiar el historial al terminar la navegación.

Es importante recordar no proporcionar datos personales bancarios por correo electrónico, mensajes o llamadas. No dar clic en los hipervínculos donde se solicite actualizar datos bancarios.

En caso de recibir una notificación por correo electrónico en la que se informe que la cuenta fue bloqueada, reportar esta situación al banco mediante la línea de atención telefónica y no a través de los teléfonos recibidos en dicha notificación. Si aún quedara duda del correo, llamar o asistir al banco y verificar los hechos.

Trata de evitar responder mensajes de texto en los que solicitan visitar un sitio web o llamar a un número telefónico para resolver problemas financieros. Nunca revelar el número de la tarjeta de crédito o el código de seguridad de esta como respuesta a una llamada, mensaje o correo electrónico. Desconfiar de llamadas de números desconocidos o con una numeración sospechosa.

Otras recomendaciones útiles son: cambiar con regularidad las contraseñas y claves de acceso. Una contraseña segura debe contener más de seis caracteres, combinando letras mayúsculas, minúsculas y distintos signos. Elegir en todo momento la opción de “NO” recordar las contraseñas, que suele aparecer en una ventana emergente del navegador.

(Fotografías: Cortesía de Inai)

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