En noviembre, China lanzó el cohete Long March 5, uno de los más poderosos del mundo
Por AFRC
Los problemas técnicos dejaron atrás varias misiones espaciales realizadas durante 2016, pero también durante este año hubo victorias notables.
En marzo, el satélite japonés Hitomi/Astro-H, de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) fracasó apenas semanas después del lanzamiento. Los investigadores determinaron que un error del software había causado que la nave espacial girara fuera de control y se separara.
En julio, la sonda Juno, de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA) de Estados Unidos, llegó a Júpiter, pero los problemas con su motor principal retrasaron el disparo de cohetes que habría reducido su órbita a una elipse más estrecha alrededor del planeta. La nave espacial continúa recopilando datos sobre la atmósfera de Júpiter y la magnetosfera en cada vuelo, aunque más lentamente de lo previsto.
Mientras tanto, la Agencia Espacial Europea (ESA) lamentó el final de dos de sus sondas. En octubre, el módulo de Schiaparelli, parte de la misión ExoMars, se estrelló contra la superficie del planeta rojo después de un error de medición que provocó que sus cohetes de paracaídas y frenos se desplegaran en momentos equivocados. Su nave espacial compañera logró al menos entrar en órbita alrededor de Marte.
La otra pérdida de la ESA fue triste para algunos científicos, pero deliberada. La nave espacial pionera de Rosetta se estrelló contra la superficie del Cometa 67P/ Churyumov-Gerasimenko en septiembre, según lo planeado, enviando de vuelta imágenes de primer plano antes de que perdiera el contacto, y con ello llevando la misión a su fin.
La carrera espacial de China obtuvo varios éxitos. En agosto lanzó el primer satélite cuántico con el objetivo de probar distintas formas de extender de manera segura la comunicación cuántica al espacio. En septiembre, el país completó la construcción del instrumento de observación más grande del mundo, el Telescopio Esférico de Apertura de 500 metros en la provincia suroccidental de Guizhou.
Y en noviembre, China lanzó el cohete Long March 5, uno de los más poderosos del mundo. Finalmente, dos astronautas chinos rompieron el récord de su país con la misión espacial de mayor duración, al permanecer un mes a bordo del laboratorio espacial Tiangong 2, entre octubre y noviembre.
Revista Protocolo
