Entrevista: Wendy Coss y León
Traducción: Tahereh Ghasemi, agregada administrativa de la Embajada de Irán en México
Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
La imagen que, mediáticamente, a finales del siglo pasado e inicios del actual, se le dio a Irán de país bélico, poco a poco ha quedado en el olvido.
En julio de 2015, el acuerdo que, convocados por la Unión Europea, el país asiático firmó con Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Rusia para limitar el programa nuclear, fue visto con buenos ojos por la comunidad internacional.
El embajador de Irán, Mohammad Taghi Hosseini, abrió las puertas de su residencia en la colonia Lomas de Chapultepec de la Ciudad de México a Protocolo Foreign Affairs & Lifestyle, para hablar en exclusiva sobre la situación actual de su país, en materia nuclear, energética y otros temas.
“En todas las investigaciones e informes que hizo la Agencia Internacional Atómica sobre las guardias de seguridad y en los 14 informes que salieron, todos dijeron y acertaron que Irán está cumpliendo sus responsabilidades.
“La realidad es que hasta antes de estos informes e investigaciones, Irán siempre ha tenido actividades pacíficas nucleares, pero nunca ha buscado el uso no pacífico de esta energía”, dijo el diplomático al cuestionársele sobre la calificación que recientemente le dio la Unión Europea (UE) a Irán, nación que ha cumplido con los puntos establecidos en el acuerdo.
En ese tenor, el embajador Taghi presumió a su país como productor de diversidad energética en el mundo, ser uno de los principales en exportar petróleo, así como tener el segundo lugar en recursos de gas y uno de los principales productores de energía atómica. Así como inversor en otras energías como eólica y solar.
“En la nanotecnología, Irán entra en la lista de los primeros países productores; en la industria petroquímica, Irán es uno de los primeros países en esta industria. Hemos desarrollado mucho en temas de medicina. En la industria aérea ya hay producción de aviones y helicópteros no pesados.”
En cuanto a México se refiere, las relaciones comerciales van en camino de crecimiento, y en lo referente al sector agrícola, en 2017, Irán firmó un convenio con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de México; varios productos agrícolas mexicanos como el maíz y el aguacate son aceptados y consumidos con gusto por iraníes; mientras que en nuestro país, el trigo iraní ha sido bien aceptado, al igual que el azafrán, pistaches y ni qué decir de los suculentos dátiles, de los cuales son el segundo productor en el mundo.
Finalmente, el emisario iraní no dejó de reconocer el aumento de la contribución femenina en el mercado laboral y académico; actualmente, en el país persa del 100 por ciento de los estudiantes en universidades, un 55 por ciento son mujeres.
“Hay mujeres que son pioneras como emprendedoras, como profesionistas y también en los trabajos benéficos, en esos han obtenido fama mundial” y en ese rubro Mohammad Taghi, mencionó a Maryam Mirzajani (12 de mayo de 1977-14 de julio de 2007), quien a sus 33 años recibió la medalla Fields, considerada como lo equivalente al premio Nobel de matemáticas. También la abogada Shirin Ebadi, se convirtió en 2003 en el primer iraní y primera mujer musulmana en recibir el Premio Nobel de la Paz por su activismo en favor de los derechos humanos y la democracia.
El pasado 11 de abril de 2019, Mohammad Taghi Hosseini cumplió dos años de haber presentado sus cartas credenciales al entonces presidente Enrique Peña Nieto y desde ese día, compartió, está encantado con la cultura y gastronomía de México, pero sobre todo con la calidez de la gente mexicana.
