Durante tres semanas se montó en la galería de arte del Centro Libanés una exposición de escultura, fotografía, pintura y poesía
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
La exposición Baladna (Nuestra patria), que recientemente concluyó luego de tres semanas de exhibición en la galería de arte del Centro Libanés, unidad Hermes de la Ciudad de México (CDMX), fue el pretexto ideal para que en cada una de las obras se viviera, sintiera y hasta viajara a Líbano sin la necesidad de avión alguno.
Líbano estuvo plasmado en distintas disciplinas artísticas por cuatro mexicanos de origen libanés que en sus obras demostraron, aparte de la pasión por el arte, el orgullo de sus raíces libanesas.
Es así como las esculturas de Nour Kuri, las fotografías de Martha Bitar Said, las pinturas de Gabriela Abud y la poesía de Antonio Trabulse, convivieron entre sí, para que los asistentes, aunque lejos, estuvieran en Líbano por unos momentos.
Tanto fue el impacto de esta obra, que para bien sirvió como parte de los festejos del Día Mundial del Emigrante Libanés (que se celebra el 9 de marzo), que previo al día de su clausura, Hicham Hamdan, embajador de Líbano en México, organizó un recorrido exclusivo para invitados especiales, en donde se contó con la presencia de las artistas, quienes explicaban el contenido de su obra a cada uno de los invitados, entre quienes destacaban integrantes del Consejo Directivo del Centro Libanés y representantes de las embajadas acreditadas en México.
¡Líbano es un país muy especial…
Que te pide que no lo ames con palabras. Sin palabras… ¡Ámalo profundamente!
Y te pide, también, que no lleves su cedro solo en el cuello… sino que lo lleves en su corazón!
Cita un fragmento del poema “Yo soy Líbano” de Antonio Trabulse, quien a pesar de no estar presente en este festejo, al igual que las otras artistas, lleva a Líbano en su corazón… y se vio reflejado en su arte.
Revista Protocolo
