Las instalaciones del German Centre fueron la sede de una magna recepción diplomática el pasado 3 de octubre cuando el embajador de Alemania en México, Eberhard Kölsch, y su esposa Elke festejaron el decimotercer aniversario de la reunificación de su nación.
«Hoy estamos celebrando el aniversario de nada menos que un verdadero milagro», afirmó el enviado, «el sueño del pueblo alemán sobre la unidad se cumplió… se convirtió en realidad.»
Al término de la Segunda Guerra Mundial, Berlín, aunque ubicada en la zona oriental, fue también dividida en cuatro partes, y cuando se enfriaron las relaciones bilaterales, la sección occidental fue aislada por la construcción de un muro.
En agosto de 1989, Hungría retiró sus restricciones fronterizas con Austria y casi 15 mil alemanes orientales lograron escaparse al oeste por este cruce.
Pocos meses después cayó el muro de Berlín y los preparativos políticos, económicos y sociales empezaron a tomar forma para culminar en la reunificación oficial de la nación alemana el 3 de octubre de 1990.
«Tal como se dijo en la Carta para la Unidad Alemana de 1955, habíamos logrado nuestra unidad nacional con libre autodeterminación en el marco de un orden de paz europea», afirmó el embajador Kölsch durante su discurso. «Unidad, derecho y libertad, esto es lo que hoy estamos festejando con nuestros amigos mexicanos.»
Aunque el acto fue de completa celebración, lo inesperado durante el mismo estuvo a cargo de un grupo de manifestantes, quienes acusaban al German Centre y al Landes Bank de fraude por incumplimiento en el pago relativo a los trabajos de construcción de estas dos obras.
