Para conmemorar el 54 aniversario de la fundación de la República Popular China, el embajador de aquel país asiático en México, Ren Jingyu, y su esposa organizaron el pasado 30 de septiembre una recepción a la que asistieron amigos, diplomáticos y miembros de la comunidad china en México.
Mientras esta celebración ocurría, en China el presidente Hu Jintao rompió amarras con el pasado al pedir la «reforma del sistema político» y la introducción de «elecciones democráticas».
«Debemos garantizar el derecho del pueblo chino a celebrar elecciones democráticas», aseguró Hu ante el Comité Central del Partido Comunista Chino (PC-Ch).
El sistema político vigente en China establece la celebración de elecciones locales, pero no a escala nacional, aunque el PC-Ch ha organizado en los últimos años comicios municipales experimentales. Este discurso es, además, un hito en la historia política de este país, donde el Partido Comunista controla todos los resortes del poder. En una muestra más de su interés en promover el imperio de la ley en China, país donde la corrupción ha puesto en peligro la legitimidad del PCCh, Hu defendió «la necesidad de mejorar el sistema legal. El gobierno y el pueblo deben regirse por la ley».
El 1 de octubre de 1949, desde la tribuna de la plaza Tiananmen, el entonces presidente del Gobierno Popular Central, Mao Zedong, proclamó que la República Popular China se fundaba oficialmente.
El 14 de febrero de 1972, la República Popular China y los Estados Unidos Mexicanos establecieron relaciones diplomáticas.
