Las bodas son el acontecimiento social por excelencia en la India, pues se dice que los matrimonios se consagran en el cielo pero se celebran en la India.
Ana Fabiola Ramos Castillo
Los festejos, los colores, las interminables listas de invitados, los innumerables regalos y, sobre todo, la lista de gastos y festejos hacen de este país la “tierra de las bodas”.
Aunque tradicionalmente solían durar una semana, el ritmo de vida del mundo moderno y el elevado costo que suponen los enlaces ha reducido el número de días a tres en la mayoría de los casos.
La forma de celebrar las bodas depende de las costumbres populares y difiere dependiendo de la zona del país donde se celebren, aunque algunos elementos y ritos son prácticamente comunes a todas las zonas.
Bodas arregladas
La mayoría de las bodas en la India son acordadas por los padres de los contrayentes, sin embargo, esto no le quita la ilusión a los futuros esposos, que preparan con ahínco la ceremonia más importante de sus vidas. De hecho, algunas encuestas efectuadas en ese país, señalan que los jóvenes prefieren casarse de esta manera.
Durante la temporada de bodas en la India, los periódicos aumentan sus planas con los anuncios por medio de los cuales los padres quieren arreglar matrimonios para sus hijos, por ejemplo:
“Buscamos un marido para nuestra bella, inteligente, de piel clara, delgada y cultivada hija. Debería ser educado, con un trabajo fijo y presentable”.
Los anuncios aumentan entre los meses de octubre y marzo, sobre todo los fines de semana.
Los padres casan a sus hijos dentro de su propia casta. Y de ellas hay varias que por motivos laborales están dispersas por muchos sitios, y por eso, hace tiempo que se recurre a Internet. Pero muchas familias siguen confiando en los anuncios en la prensa.
El contenido de los anuncios tiene un carácter comercial, de acuerdo con la lengua, la religión, la casta, la profesión. Luego, se hace referencia a si la mujer trabaja o el hombre ya estuvo casado. Finalmente se aclara si la familia posee visa de trabajo para Estados Unidos o si el padre es militar.
Confianza sagrada
Las bodas hinduistas simbolizan una serie de prácticas sociales-religiosas y creencias que se remontan hasta el año 2000 aC y a las primeras comunidades indoeuropeas que se asentaron en la India y en áreas aledañas como Pakistán, Bangladesh, Sri Lanka y Nepal.
El matrimonio es algo más que un simple contrato entre los hindúes, ya que esa unión representa la samskara (confianza sagrada); por lo cual la ceremonia es oficiada por un sacerdote y se lleva a cabo de acuerdo con los ritos descritos en el libro sagrado de la India, la Veda.
La ceremonia, una lección conyugal
La boda en sí es un rito muy largo y elaborado que puede durar todo el día, sin embargo, en otras partes del mundo la ceremonia se ha modificado y dura aproximadamente una hora y media. Toda la ceremonia gira alrededor de símbolos y rituales que tienen el propósito de enseñar a la pareja las experiencias y lecciones necesarias para la vida conyugal.
También se acostumbra el canto de mantras (oraciones en sánscrito), para invocar las bendiciones a su unión. La boda hindú es quizá una de las más ricas y complejas, sin embargo, no es necesario que se lleve a cabo en un templo.
Dulces, huevos y dinero son parte del tema matrimonial en la India y simbolizan respectivamente una vida dulce, fertilidad y prosperidad. La ceremonia nupcial hindú incluye antiguos rituales para alejar a los malos espíritus.
Los novios
Durante la ceremonia, la novia espera al novio y cuando él llega, se intercambian unas coronas de flores. Se recitan diversas bendiciones y luego la pareja intercambia amuletos que atan a sus manos, se habla del linaje de sus familias y después el padre de la novia ofrece a su hija en matrimonio. El novio acepta su propuesta atando un collar alrededor del cuello de la novia, para simbolizar la felicidad y fidelidad en su matrimonio.
Continúan los cánticos y las oraciones y la pareja hace diversas ofrendas entre sí y ante el fuego ceremonial. Después, unidos con un lazo, hacen siete círculos alrededor del fuego (denominado Sapta Padi) para simbolizar la promesa de que caminarán juntos todos los obstáculos que la vida les presente.
Finalmente, el novio aplica un polvo de color rojo en el pelo de la novia para marcar su nuevo estado civil de “mujer casada” y una vez que el sacerdote pronuncia su bendición, la pareja es bañada con arroz.
La religión hindú no es dogmática, por lo cual, reconoce que todas las religiones son verdaderas o forman parte del camino a lo que es verdadero. Así pues, el matrimonio con una persona de otra religión, desde este punto de vista, no está prohibido.
Color rojo, el favorito de las novias
El vestuario de las novias es muy particular, está basado en un “sari” de color rojo (aunque algunas lo usan rosa o de otro color), con bordados dorados.
Las novias se adornan extravagantemente con tantas joyas como les sea posible y flores en el cabello. Tres días antes de la boda la novia acude con sus hermanas, tías y primas a que le pinten manos y pies con ornamentos de Henna, que simbolizan amor, prosperidad, felicidad, fertilidad y protección de los malos espíritus.
Algunas novias aún arriban a la ceremonia en un palanquín cerrado, llevado a hombros por los hombres de su familia.
El vestuario del novio
En la mayoría de esponsales hindúes el novio viste turbante, una kurta blanca con bordados (camisola tradicional hasta debajo de la rodilla) y la cara cubierta de flores.
El novio acude al lugar montado en un caballo blanco al que rodean músicos, además de sus familiares y allegados, elegantemente ataviados.
