Organizan magno festejo en el Centro Libanés en honor a la visita del líder mundial de la iglesia católica maronita
Texto y fotos: Luis Felipe Hernández Beltrán
“El patriarca está entre nosotros”, exclamaba una mujer de la tercera edad mientras caían lágrimas de sus ojos, cuando desde su mesa vio entrar a Bechara Boutros Rai, líder mundial de la iglesia católica maronita.
El salón Baalbek del Centro Libanés acogió a poco más de 500 personas, en su mayoría mexicanos descendientes de libaneses y a libaneses radicados en México, quienes en un magno festejo, recibieron al representante de la iglesia maronita y a su comitiva conformada por obispos, monseñores y sacerdotes de esa rama del catolicismo.
Después de que el homenajeado hiciera la bendición oficial, se dio paso a una cena de tres tiempos conformada por platillos típicos de la cultura árabe que los directivos del Club Libanés seleccionaron para tan importante ocasión, mientras de fondo se escuchaba música en vivo con violines.
Previamente, el invitado de honor, en la sala de juntas del Consejo Directivo del Centro Libanés, firmó el libro de visitantes distinguidos, donde plasmó su agradecimiento por la acogida y dio la bendición para el recinto que fomenta valores como la convivencia social y la práctica del deporte, así como la difusión de la cultura libanesa en todo México.
Una vez concluido el banquete, Jorge Serio Canan, presidente del Consejo Directivo del Centro Libanés, dio las palabras de bienvenida, seguido del discurso de monseñor George Saad Abi-younes, obispo de la Diócesis Maronita de México y visitador apostólico de Centroamérica y Venezuela, quien comentó que la visita del patriarca a México se debe al Cuarto Congreso de las Eparquias y Órdenes Maronitas de la Emigración, celebrado en la ciudad de México del 16 al 22 de noviembre.
Después, Bechara Boutros Rai manifestó su emoción de visitar nuestro país por tercera vez; asimismo, comentó que el encuentro ha sido muy enriquecedor. Felicitó a todos los que conforman la colectividad libanesa en México quienes han buscado facilidades para que los mexicanos descendientes de libaneses puedan obtener rápidamente su nacionalidad. No sin antes mostrarse contento y agradecido por tan cálida recepción.
La serie de alocuciones cerró con la participación de Jean Fahed, presidente de la Suprema Corte de Justicia de Líbano, quien también presumió de estar en México por tercera vez y anunció su reunión con sus homólogos mexicanos, donde intercambió puntos de vista con la intención de enriquecer más las prácticas de justicia entre ambas naciones. Obsequió una escultura con forma de cedro libanés al Consejo Directivo del Centro Libanés.
El festejo cerró con la participación del Ballet Folklórico de Bellas Artes, quienes danzaron varios números de baile regional mexicano para el patriarca y su comitiva.
Entre los invitados se contó con la presencia de José Antonio Meade Kuribreña, secretario de Desarrollo Social, así como de Antonio Chedrahui Tannous, arzobispo metropolitano de la iglesia ortodoxa de Antioquía, y los embajadores en México de Kuwait, Armenia, Egipto, la Federación de Rusia y la Delegación Especial de Palestina; la Embajada de Líbano en nuestro país estuvo representada por Rudy El Azzi, primer secretario.
Revista Protocolo
