Para quienes gustan del glamour, la buena comida y un trato inigualable, un auténtico crucero italiano por las islas del Caribe, le brindará no sólo el placentero y cálido sol caribeño, las atenciones extraordinarias de una tripulación disciplinada e instruida, sino la oportunidad de conocer lugares exóticos.
El Lírica es uno de los pequeños cruceros que la Mediterranean Shipping Company, SA (MSC) tiene destinados para el agasajo de sus clientes. Dista mucho de ser una de las enormes embarcaciones estadounidenses con capacidad para transportar a más de 5,400 pasajeros, recluidos en pequeños camarotes, con pocos lujos y menos detalles.
El Lírica, por otro lado, es un crucero a la antigua, que combina la calidad de sus acabados, la hospitalidad de su tripulación y el buen gusto en los detalles.
En 3,019 millas náuticas, es decir 5,591 kilómetros, zarpando de Florida, el Lírica visita Puerto Rico, Antigua, Granada, Santa Lucía, San Maarten y Nassau, bajo un sol pletórico, un mar cristalino y con alimentos excelentemente preparados.
En un viaje como éste los 950 pasajeros, atendidos por 700 miembros de la tripulación, pueden acceder a los tres restaurantes y una cafetería que superan un aforo de más de 300 personas cada uno, a la vez que disfrutan de un teatro con 713 asientos, cuatro bares y el Lírica Lounge, que ofrece el más diverso entretenimiento para los ocupantes de las 132 suites y 631 camarotes.
