Varios proyectos internacionales de investigación deberían producir resultados durante 2017 para responder a una serie de preguntas relacionadas con el zika
AFRC
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en febrero pasado que los defectos de nacimiento vinculados a brotes del virus zika en Brasil constituían una emergencia mundial de salud pública. Estos defectos de nacimiento incluyeron casos graves de microcefalia, una condición en la cual fetos o recién nacidos presentan cabezas y cerebros anormalmente pequeños.
Pero la esperada explosión de casos de microcefalia y otros defectos de nacimiento vinculados al zika en América no se ha materializado, a pesar de la propagación del virus a través de los continentes. Incluso en Brasil, las tasas extremadamente altas de microcefalia permanecieron confinadas a la región noreste del país.
En julio de 2016, las autoridades brasileñas pusieron en marcha un estudio para determinar si los elementos ambientales, socioeconómicos o biológicos cuando se combinaban con la infección por zika podrían explicar la extraña distribución de tasas elevadas. Esperan resultados preliminares a principios de 2017.
El 18 de noviembre, la OMS declaró el fin de la emergencia internacional de salud pública con el argumento de que se había establecido el vínculo entre el zika y los defectos congénitos y que debía centrarse en comprender las consecuencias de las infecciones por zika, incluidos los defectos de nacimiento. Varios proyectos internacionales de investigación en curso deberían producir resultados durante 2017 para responder a una serie de preguntas relacionadas con el zika, como la proporción de mujeres embarazadas infectadas que van a tener bebés con defectos de nacimiento.
Revista Protocolo
