El sincrotrón es el instrumento de tecnología de punta más avanzado que existe en el mundo para la investigación científica y tecnológica
Por Ana María Guardia
El secretario general de la UNAM, Leonardo Lomelí, y el embajador de Australia en México, David Engel, presentaron recientemente en la Facultad de Economía de la UNAM, el libro Australian-Latin American Relations, editado por Elizabeth Kath del RMIT y Palgrave McMillan.
Uno de los coautores del libro, el doctor Víctor del Río Bello, presidente de la sede en Australia de la Cámara de Comercio Australia, Nueva Zelandia y México (ANZMEX), en entrevista para la revista Protocolo comentó sobre los logros que como sociedad civil han tenido como mexicanos que viven en el extranjero y junto con otros que radican en el país. Uno de ellos es la participación de ANZMEZ, tanto su sede en México como en Australia, en la investigación del Senado federal australiano sobre las relaciones entre Australia y México. Para esta investigación, el Senado australiano invitó a participar a un sinnúmero más de organizaciones australianas, a la Embajada de México y a ProMéxico.
Del Río Bello mencionó que entre las iniciativas que como sociedad están impulsando, las cámaras de comercio, las instituciones educativas y las redes virtuales como la Red de Talentos Mexicanos en el Exterior han jugado un papel importante, lo que ha sido un desafío ya que este tipo de gestiones han estado confinadas al campo de la diplomacia internacional sin la participación ciudadana. Se refirió a varios ejemplos concretos en los que tuvo el privilegio de ser actor directo a través de la dirección de ANZMEX Australia, como es la viabilidad y promoción ante el Senado australiano de vuelos directos Australia-México, la formación de un fondo de Cooperación Científica y Tecnológica entre los dos países, y el acceso a visas electrónicas para que los mexicanos puedan viajar más fácilmente a Australia; su contraparte en México también ha impulsado una serie de iniciativas equivalentes. El Senado australiano acogió las propuestas ciudadanas para que ambos países estrechen su amistad geopolítica.
El doctor Víctor del Río habló de su participación en los estudios de factibilidad que se llevaron a cabo para la construcción en México de un sincrotrón como parte de los proyectos de colaboración científica, tecnológica e industrial entre México y Australia. El sincrotrón es el instrumento de tecnología de punta más avanzado que existe en el mundo para la investigación científica y tecnológica. Digamos que una fuente de luz sincrotrón consiste en un un súper laboratorio compuesto de muchos laboratorios paralelos, es una fábrica de conocimiento y un núcleo de colaboración científica interdisciplinaria, útil para la investigación de todo tipo de temas, desde biológicos, medicina, energía, medio ambiente, química, de materiales, antropología, arte, y todo aquello que requiera niveles profundos de análisis a través de observación al máximo detalle. Hay 57 sincrotrones en 23 países del mundo, todas las primeras economías de la una a la catorce tienen por lo menos uno, México está en la posición número quince y no cuenta todavía con un sincrotrón, Brasil tiene dos. México podría colocarse en la vanguardia del siglo XXI a través de la construcción de un sincrotrón en el país.
En el año 2011 fue donado a México un haz de luz del sincrotrón australiano para que científicos y tecnólogos mexicanos y latinoamericanos tengan opción de aprender a operar y utilizar un sincrotrón. Se invita a los lectores a ver el video producido por el equipo de mexicanos detrás de la iniciativa Sincrotrón en la liga https://vimeo.com/138546508 para que conozcan más sobre esta maravilla tecnológica.
La doctora Laura Vázquez Maggi, coautora también del libro sobre las relaciones entre Australia y América Latina, comentó algunos resultados de su investigación sobre la migración de mexicanos a Australia.
Nos complace enterarnos que un grupo de la sociedad civil de compatriotas, miembros de la Red de Mexicanos en el Exterior, y otros en el país, estén colaborando para que México construya en su territorio algún día un sincrotrón, lo que podría colocarnos en la vanguardia científica y tecnológica a la altura del siglo XXI.
Revista Protocolo
