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Revista Protocolo
Las nuevas generaciones de estudiantes parecen traer consigo la tecnología como parte de sus necesidades básicas. Sin importar edad o grado escolar, el uso de dispositivos móviles para realizar investigaciones, chats para trabajos en equipo, información en la nube, entre otros, es la nueva modalidad de aprendizaje.
En el hogar es fundamental contar con una excelente conexión de internet para apoyar a los hijos en sus labores escolares. Sin embargo, muchos padres aún se reúsan a invertir en esta tecnología ya que por su misma naturaleza expansiva, consideran que con la red, existen factores serios que se deben tomar en cuenta como el tiempo de uso, la protección contra el malware y la exposición a contenido inapropiado.
Es importante considerar a estas tendencias sin temor y la clave para que la experiencia online sea educativa es ser claro y firme con los hijos sobre las reglas de uso de la red wifi para internet.
A continuación, Linksys brinda algunas sugerencias para que consigas acuerdos en casa y todos disfruten de la red wifi con la certeza de mantener un orden y control:
Fijar límites de tiempo de uso para la wifi
Mejor que implementar un límite de tiempo arbitrario, crear un sistema que se ajuste a los patrones de uso de los hijos, identificando la transición entre un uso normal y ordinario y uno adictivo o dependiente. Por ejemplo, si el hijo no puede sentarse a realizar sus tareas, mantener una conversación o ver una película sin usar cada cinco minutos su teléfono inteligente es momento de aplicar restricciones. Hay que empezar estableciendo tiempos sin wifi en casa en horarios determinados.
Establecer los límites para la privacidad en internet
La privacidad es otro factor crucial, una política de no intervención puede provocar que los hijos accedan a contenido no deseado pero unas restricciones severas podrían generarles desconfianza. Hay que reforzar la transparencia de uso del wifi, haciendo que el acceso a internet se haga de forma compartida, como usando la televisión inteligente del salón o con tabletas de pantallas de gran tamaño.
Asegurarse de dejar claro a los hijos qué cosas se pueden publicar o compartir en internet. Para reforzar la seguridad online asegurarse de que están guardadas las contraseñas de redes sociales de los hijos, así como las de desbloqueo de sus teléfonos inteligentes. Si se sospecha que los vástagos están visitando páginas de internet que no deberían, comprobar los historiales de exploración de los navegadores o consultar los registros de actividad del router y restringir el acceso a esas páginas web. Sobre todo, asegurarse de explicar las razones por las cuales no deberían visitar esos sitios.
Controles parentales y otros recursos
Los gadgets tienen funciones integradas que facilitan un entorno wifi seguro. Antes de darles el dispositivo a los hijos, es recomendable siempre consultar los controles parentales, accesibles a través del menú de ajustes del aparato. Dependiendo del dispositivo estos ajustes de configuración se pueden regular desde el tiempo límite de uso hasta el bloqueo de páginas web para adultos. Igualmente, considerar apagar los servicios de ubicación deshabilitando el rastreo GPS y si se ajusta la configuración de cada aplicación se podrá prohibir el intercambio de datos para incrementar la protección de la privacidad de los hijos.
Conforme los hijos navegan online en un mundo cada vez más conectado habrá que enfocar los esfuerzos en estar al día de las novedades.
