La crisis sanitaria mundial llegó en medio de un proceso de transformación tecnológica de muchas ciudades, y en varios casos puso una pausa a dichos cambios. Hoy la región enfrenta importantes oportunidades
Revista Protocolo
Ciudad de México, 8 de abril de 2022.— Actualmente, el 80 por ciento de la población latinoamericana vive en ciudades, comparado con el 50 por ciento de la población en 1960. Según informes del Banco Mundial, en comparación con el resto del mundo, América Latina está 25 puntos por encima de la población urbana promedio mundial; dicha característica presenta una oportunidad en cuanto a procesos de digitalización.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), si hablamos de conectividad, una de cada dos personas no tiene ningún tipo de acceso a internet en América Latina y la variación en la región en términos de conectividad es significativa.
Países como Haití o Cuba tienen cerca del 10 por ciento de acceso a la red, mientras que en países como Argentina, Uruguay y Chile, el 60 por ciento de la población tiene acceso a internet. Por ello, la oportunidad de crear ciudades inteligentes hoy es difícil, pero no imposible.
De acuerdo con Daniel Scarafia, director regional de Hitachi Vantara Latinoamérica, las smart cities tienen el potencial de mejorar significativamente la calidad de vida de los ciudadanos. Se pueden aprovechar los datos, y usarlos para optimizar el consumo de electricidad o agua potable, reducir la contaminación del aire, mejorar la congestión del tráfico y reducir los niveles de generación de desechos.
Para Scarafia, la proyección de estas smart cities latinoamericanas debe ser inclusiva a la hora de usar los datos al servicio de los ciudadanos. Para ello, es necesario trabajar en soluciones de codesarrollo; es decir, que el usuario final esté involucrado en la idea, implementación y puesta marcha de dichas soluciones.
Aunque el camino hacia las ciudades inteligentes aún está muy lejos, América Latina requiere de liderazgo en políticas digitales capaces de iniciar políticas de largo plazo y destinar recursos económicos a proyectos que van más allá de lo inmediato, con una alta participación pública y privada con el objetivo de crear infraestructuras tecnológicas de calidad para nuestros países.
Scarafia destacó que en un mundo poscovid-19, será necesario potenciar a una ciudadanía aún más conectada y abierta a las ventajas que brinda la transformación digital. Recordó que la llegada de la pandemia aceleró de forma exponencial esta transformación y por ello el uso correcto de tecnologías se posiciona hoy como un faro que dará luz a nuevos requerimientos, exigencias y un nuevo y mejor concepto de sociedades 5.0.
(Fotografías: Cortesía de Hitachi Vantara Latinoamérica)
