Tecnología

Presenta México déficit en materia de propiedad industrial

En promedio, el tiempo que tarda el trámite de una patente, es de tres a cinco años

Las innovaciones científicas y tecnológicas son un factor clave en el crecimiento económico del país. Sin embargo, México aún presenta un rezago significativo en materia de propiedad industrial, indicó el doctor Mauricio Jalife Daher, especialista de una firma de abogados en materia de propiedad intelectual.

Durante la conferencia La importancia de las políticas de innovación y propiedad intelectual, realizada por el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt), en Toluca, Estado de México, el experto recordó que en el último año alrededor de 16 mil solicitudes de patentes fueron presentadas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), de las cuales al menos cuatro por ciento corresponde a empresas, instituciones gubernamentales e inventores independientes mexicanos.

Esas cifras, comentó Jalife Daher, muestran que el país registra niveles bajos en productividad innovadora, en comparación con Estados Unidos, que reporta 300 mil y Japón, con 400 mil solicitudes anualmente.

A diferencia del escaso crecimiento de patentes, desde hace dos décadas México ha mostrado un aumento en la adquisición de franquicias, ya que diversos empresarios mexicanos ven en este modelo una mejor apuesta económica que invertir en investigación y desarrollo de sus propios productos, señaló el doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A partir de 1990 la adquisición de franquicias tuvo un incremento de 80 por ciento, de las cuales una cuarta parte refiere a los últimos cinco años, puntualizó el especialista en propiedad industrial.

A decir del especialista, esta alternativa ha resultado una opción exitosa para quienes pretenden iniciar un negocio, sobre todo en aquellos que carecen de experiencia y métodos para llevar una marca al sector productivo.

“Con este mecanismo hemos abatido el problema conocido como changarrización, que son los negocios improvisados y con poca infraestructura”, expuso Jalife Daher.

Ante ese contraste, dijo que las diferencias radican en diversos aspectos. Por ejemplo, quienes desarrollan productos innovadores pretenden tener ingresos inmediatamente, cuando este proceso suele ser más tardado en comparación con las franquicias.

Otra de las causas del déficit de patentes ante el IMPI, detalló, es porque los inventores mexicanos desconocen cómo llevar a cabo una gestión tecnológica adecuada, e incluso muchos de ellos no protegen sus invenciones por desconfianza.

Al cuestionarlo sobre el tiempo promedio que tarda el trámite de una patente, como factor de problema, explicó que el proceso es de tres a cinco años, pero que se prevé erradicarlo mediante un programa piloto puesto en marcha en el IMPI, con el cual se estima reducir la espera en 50 por ciento.

En cuanto al aspecto territorial, dijo, los investigadores mexicanos “deben pensar en términos más amplios y no solamente patentar en nuestro país. Existen tratados internacionales con los cuales sugieren disminuir tiempos, costos y ofrecer una protección a nivel global y una transferencia tecnológica adecuada”, concluyó Jalife Daher. (Agencia ID)

Revista Protocolo

Presenta México déficit en materia de propiedad industrial

En promedio, el tiempo que tarda el trámite de una patente, es de tres a cinco años

Las innovaciones científicas y tecnológicas son un factor clave en el crecimiento económico del país. Sin embargo, México aún presenta un rezago significativo en materia de propiedad industrial, indicó el doctor Mauricio Jalife Daher, especialista de una firma de abogados en materia de propiedad intelectual.

Durante la conferencia La importancia de las políticas de innovación y propiedad intelectual, realizada por el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt), en Toluca, Estado de México, el experto recordó que en el último año alrededor de 16 mil solicitudes de patentes fueron presentadas ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), de las cuales al menos cuatro por ciento corresponde a empresas, instituciones gubernamentales e inventores independientes mexicanos.

Esas cifras, comentó Jalife Daher, muestran que el país registra niveles bajos en productividad innovadora, en comparación con Estados Unidos, que reporta 300 mil y Japón, con 400 mil solicitudes anualmente.

A diferencia del escaso crecimiento de patentes, desde hace dos décadas México ha mostrado un aumento en la adquisición de franquicias, ya que diversos empresarios mexicanos ven en este modelo una mejor apuesta económica que invertir en investigación y desarrollo de sus propios productos, señaló el doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A partir de 1990 la adquisición de franquicias tuvo un incremento de 80 por ciento, de las cuales una cuarta parte refiere a los últimos cinco años, puntualizó el especialista en propiedad industrial.

A decir del especialista, esta alternativa ha resultado una opción exitosa para quienes pretenden iniciar un negocio, sobre todo en aquellos que carecen de experiencia y métodos para llevar una marca al sector productivo.

“Con este mecanismo hemos abatido el problema conocido como changarrización, que son los negocios improvisados y con poca infraestructura”, expuso Jalife Daher.

Ante ese contraste, dijo que las diferencias radican en diversos aspectos. Por ejemplo, quienes desarrollan productos innovadores pretenden tener ingresos inmediatamente, cuando este proceso suele ser más tardado en comparación con las franquicias.

Otra de las causas del déficit de patentes ante el IMPI, detalló, es porque los inventores mexicanos desconocen cómo llevar a cabo una gestión tecnológica adecuada, e incluso muchos de ellos no protegen sus invenciones por desconfianza.

Al cuestionarlo sobre el tiempo promedio que tarda el trámite de una patente, como factor de problema, explicó que el proceso es de tres a cinco años, pero que se prevé erradicarlo mediante un programa piloto puesto en marcha en el IMPI, con el cual se estima reducir la espera en 50 por ciento.

En cuanto al aspecto territorial, dijo, los investigadores mexicanos “deben pensar en términos más amplios y no solamente patentar en nuestro país. Existen tratados internacionales con los cuales sugieren disminuir tiempos, costos y ofrecer una protección a nivel global y una transferencia tecnológica adecuada”, concluyó Jalife Daher. (Agencia ID)

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