El clúster del Cinvestav es capaz de realizar 24.97 billones de operaciones aritméticas por segundo, equivalente al ejercicio de mil computadoras
El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) dio a conocer los resultados obtenidos con la computadora más potente del país, Xilauhcóatl (serpiente de fuego) que permite resolver problemas de salud, cambio climático, seguridad, entre muchos otros.
Por ejemplo, el científico Alberto Vela Amieva, del Departamento de Química, quien realizó la simulación de millones de átomos (antes sólo se podía hacer con unos miles) en la agregación de péptidos amiloides (proteínas). Se busca entender los mecanismos de la enfermedad de Alzheimer para contribuir en el futuro con terapias o fármacos para contrarrestarla.
El clúster del Cinvestav es capaz de realizar 24.97 billones de operaciones aritméticas por segundo (24.97 teraflops), equivalente al ejercicio de mil computadoras.
De acuerdo con Mariano Gamboa Zúñiga, coordinador general de Servicios de Tecnologías de la Información y Comunicaciones del Cinvestav, esta máquina ha contribuido con 49 proyectos que provienen principalmente del Departamento de Química, Física y el Laboratorio de Tecnologías de la Información.
Gamboa Zúñiga señaló que se planea elevar el poder de cómputo de este híbrido de 25 a 90 teraflops, para que en dos años forme parte de las GRIDs (red de ordenadores que permite compartir el procesamiento, almacenamiento y uso de aplicaciones entre computadoras de forma remota) más grande y rápida del mundo.
Esta máquina es una de las tres supercomputadoras más poderosas del país, que junto con la Kan Balam de la UNAM y la Aitzaloa de la UAM, forman el Laboratorio Nacional de Cómputo de Alto Desempeño (Lancad). Unidas forman una “grid” (computación distribuida) de alrededor de 30 teraflops.
En este sentido, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) aportará recursos para que el laboratorio de supercómputo alcance los 200 teraflops, lo que permitirá a los investigadores realizar 200 billones de operaciones por segundo.
El científico Gamboa Zúñiga destacó que esta herramienta permite a los investigadores realizar proyectos más complejos que antes sólo se veían en el extranjero. Adelantó que se presentará una convocatoria para investigadores externos al Cinvestav para que puedan utilizar este supercómputo. (Agencia ID)
Revista Protocolo
